La Diócesis apunta que Educación ha anulado de manera unilateral el convenio entre ambas entidades
El Obispado confía en retomar la vía del diálogo institucional pero asegura que la Consejería les informó el 19 de enero de que la reactivación del acuerdo «no está entre sus prioridades»
La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño ha hecho público este miércoles un comunicado en el que sale al paso de la información difundida el pasado viernes por la Consejería de Educación en el que aseguraba que el obispado no había mostrado «interés» en renovar el convenio general de cooperación entre la Comunidad Autónoma de La Rioja y la Diócesis. En su comunicado, la Iglesia riojana traslada su «extrañeza» por la decisión de Educación y asegura que el acuerdo que estructura la relación entre ambas entidades tenía vigencia hasta el 2022 pero que la Consejería les convocó el pasado 19 de enero para informarles de «la extinción inmediata del convenio, sin denuncia ni petición de actualización y sin previa reunión de la comisión de seguimiento bilateral para su revisión y adaptación antes del 2 de octubre de 2019, como decía la ley 40/2015 de Régimen Jurídico de Sector Público». Educación defendió la semana pasada que esa suprimió las prórrogas automáticas de los convenios y que, por lo tanto, el suscrito con la Diócesis estaba caducado.
Según la Iglesia riojana, la colaboración con el Ejecutivo ha sido «muy satisfactoria en el ámbito de la Enseñanza Religiosa Escolar» gracias a un convenio que «además de a la legislación vigente, respondía a la demanda de una enseñanza religiosa de calidad por parte de una mayoría de los padres y alumnos de la Comunidad de La Rioja». Dado ese positivo funcionamiento, consideraban que «la praxis continuaba siendo la misma que hasta ahora en tanto que no se renovara el Convenio» al tiempo que confiaban en que «los principios de participación, objetividad, transparencia de la actuación administrativa, buena fe, confianza legítima y lealtad institucional que deben formar parte de la actuación de la Administración eran la actitud de la Consejería». Por eso, aseguran que en el encuentro del 19 de enero cuestionaron a Educación sobre su voluntad de renegociar el del convenio: «La Consejería nos respondió diciendo que no estaba entre sus prioridades».
La Diócesis, que solicitó en esa reunión una respuesta por escrito que volverá a demandar «con el fin de retomar la vía del diálogo institucional», apunta que se reserva «las acciones legales pertinentes» en caso de que fueran necesarias al tiempo que reitera «su voluntad inequívoca y permanente de diálogo [...] en el ámbito de la Enseñanza Religiosa y su completa disposición, para negociar, renovar o actualizar el convenio en aras del derecho de los padres y del bien común de los riojanos, más en estos momentos en los que debemos aunar esfuerzos e intensificar la solidaridad en todos los sectores sociales, para superar unidos esta crisis de la pandemia que tanto nos hace sufrir a todos».
Más allá de la situación del Convenio, el obispado también lamenta «la suspensión unilateral sin previo aviso de un curso de formación ya convocado desde la Asesoría de Religión Católica, así como la anulación del programa de formación específica del Profesorado de Religión Católica del Centro de Desarrollo Profesional Docente que de forma ininterrumpida ha demandado cursos formativos, con una alta participación en cada una de sus convocatorias. Esta actuación unilateral vulnera el derecho a una formación permanente y específica de todo el profesorado que imparte esta materia educativa».
Y en relación a la no cobertura de docentes de la asignatura de Religión Católica denunciada por ANPE, la Diócesis ruega «que se tramiten lo antes posible las bajas laborales del profesorado con el fin de mantener una enseñanza de calidad y en igualdad de condiciones que las demás materias».