Educación acusa a la Diócesis de no mostrar «interés por renovar» el convenio de Religión

El Gobierno de La Rioja, después de que el sindicato ANPE Rioja denunciara este jueves la no cobertura de las bajas de los profesores de Religión, ha asegurado a través de un comunicado que «el Convenio General de Cooperación entre la Comunidad Autónoma de La Rioja y la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño sobre la enseñanza de la religión y moral católica en los centros docentes no universitarios caducó el pasado día 2 de octubre del 2020" y que desde entonces la Diócesis no ha trasladado "su interés por renovarlo o ampliarlo durante el proceso habilitado para ello».

Educación recuerda que el convenio entre Diócesis y Consejería fue suscrito en el año 2002 y desde entonces se ha ido renovando con sucesivas prórrogas automáticas. Pero la realidad cambió con la entrada en vigor en el año 2016 de la Ley 40/2015 de 1 de octubre de Régimen Jurídico de Sector Público ("promovida por el PP", incide la Consejería), que «pone fin a dichas prórrogas automáticas y llama a la obligatoriedad de negociarse y suscribirse nuevos convenios». Desde el departamento de Pedro Uruñuela sostienen que «en reuniones posteriores entre ambas partes, una vez decaído dicho convenio, desde la Consejería se ha expresado la lógica necesidad de esperar al desarrollo normativo de la nueva Ley de Educación (LOMLOE) para definir, como no puede ser de otro modo, un nuevo marco de relaciones acorde a dicha Ley».

Desde el Gobierno riojano trasmiten que «transcurridos los cuatro años desde la entrada en vigor de esta Ley, la falta de adaptación a su contenido de este convenio determina obligadamente su extinción, no habiéndose expresado en ese tiempo desde la Diócesis un interés o sugerencia de trabajar en un nuevo convenio». Desde la Consejería se lamentan, en este sentido, las declaraciones de ayer de ANPE, que hablaba de «caos organizativo» de Educación con la asignatura de religión en La Rioja

«Con independencia de esta circunstancia, las relaciones entre la Diócesis y la Consejería de Educación para la provisión de docentes en los centros educativos se mantienen en los términos habituales», aseguran desde el Gobierno riojano y explican que «desde la Consejería se formalizan, como siempre y con normalidad, todos los contratos requeridos desde la Diócesis, que es la que provee del personal en función de las necesidades existentes. En los seis casos denunciados por un sindicato riojano en el día de ayer, en cuatro de ellos la Consejería está en trámite (y dentro del plazo habitual) de petición a la Diócesis del personal para iniciar el proceso administrativo de cobertura de esas bajas; mientras que en los otros dos no se ha producido la comunicación de la baja desde los respectivos centros».

En todo caso, la Delegada de Enseñanza de la Diócesis, Ana Rosa Ruiz Bazán, apuntaba esta mañana que no han recibido peticiones para sustituir docentes de Religión pese a que son conscientes de la existencia de alguna baja en los centros públicos. De igual manera, y si bien apuntaba que el listado de docentes capacitados remitido a la Consejería para este curso se ha agotado, la Diócesis cuenta con suficientes profesores capacitados para impartir la materia.

Asimismo, y en relación al margen de horas de Religión que se impartirán a partir del curso que viene, la Consejería de Educación se encuentra a la espera del Real Decreto Básico de Currículum de la LOMLOE para conocer el marco legal en el que desarrollar las diferentes enseñanzas.

Por último, la oferta formativa desarrollada por el Centro de Desarrollo Profesional Docente (CDPD) «se mantiene intacta y abierta a todas las especialidades. En la última oferta publicada desde esta entidad, el curso al que alude el mismo sindicato riojano ha sido suspendido ante la insuficiente demanda (sólo tres alumnos matriculados), como es habitual cuando se da esta circunstancia. Todo el profesorado de Religión puede participar en los cursos que mensualmente convoca el CDPD».