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'Espanzaburros' era su metralleta

'Espanzaburros' era su metralleta

Gacetilla de un tipo confinado (LIX) ·

Me vino a la cabeza ayer un tipo asombroso: Valentín González 'El Campesino', un militar republicano que huyó de los gulags de Stalin

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Jueves, 14 de mayo 2020, 08:18

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En tiempos rocambolescos y de infortunios como los que estamos viviendo me vino ayer a la cabeza un personaje asombroso y alocado: Valentín González 'El Campesino', general de división de 'choque' del ejército republicano, hijo de anarquistas fusilados, legionario, miliciano, su metralleta se llamaba 'Espanzaburros', héroe primero y disidente después, exiliado en Rusia, admirado por Stalin y superviviente de un gulag al que le envió el padrecito de los pueblos durante siete años tras picar piedra en las obras del metro de Moscú. Un revolucionario de sí mismo que murió en Madrid con la cabeza perdida en 1983, tras muchos años de olvido e indigencia en la ciudad francesa de Metz.

Una vida para una película que nunca se ha hecho en España y al que conocí por un libro de mi padre –que también le afané– obra de un autor absolutamente desconocido llamado Marcelino Heredia y del que nada sé. 'El Campesino, su vida y sus hechos', ediciones Rodegar (Barcelona, 1964). Una joya desvencijada y de páginas amarillentas que comienza así: «Rama dura de un tronco duro, el hijo del capataz de la mina de antracita 'La Peñarroya' se había hecho popular en todo el contorno. ¿Qué haremos con este hijo?, lamentaba la madre cuando regresaba con la ropa destrozada después de cada pelea de la que casi siempre salía victorioso».

Y es que Valentín apuntaba maneras mucho antes de acabar en los calabozos de la Lubyanka. 'El Campesino' que nunca fue campesino tuvo el honor de ser cantado por Miguel Hernández en su obra 'Viento del pueblo': «Valentín tiene por nombre, / por boca un golpe de hacha, / por apellido González, / Y por horizonte España».

«Valentín tiene por nombre, / por boca un golpe de hacha, / por apellido González, / Y por horizonte España»

Su fama heroica fue azuzada por el periodista valenciano Julián Gorkin, agente de la Komintern y dirigente del POUM; después Enrique Líster lo defenestró y tras huir de España en un barco pesquero con dirección Argelia, acabó en la Rusia soviética, donde fue obligado a llevar el nombre de Kommisar Piotr Antónovich. Su fuga a Irán desde el campo de Krasnespresia con otros dos españoles fue legendaria. ¡Se imaginan la película!

No le gustaba mucho a nuestro héroe estar confinado. Sus últimos años fueron confusos: Cuba, Bolivia, se cuenta que intentó organizar un grupo armado de treinta hombres para invadir la España de Franco a través del bosque de Irati. «Parece que ha desaparecido de su casa», concluye el libro.

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