Borrar
'Diario de Praga' (1941-1942), de Petr Ginz. L.R.

Camino del colegio conté 69 'sheriffs'

Gacetilla de un tipo confinado (LXVII) ·

Tiempo de diarios. Uno de los más brutales es el que escribió Petr Ginz antes de ser gaseado con 16 años en el campo de Auschwitz

Sábado, 2 de mayo 2020, 13:39

Comenta

El Diario de Praga (1941-1942) es una de las obras más conmovedoras que conozco. Está escrita por Petr Ginz, un muchacho que fue exterminado a los dieciséis años en Auschwitz, y que desde una edad asombrosa destacó por sus condiciones para la literatura y el dibujo. Checo, tener un padre judío le condenó a la cámara de gas, pero antes de su inicial traslado al campo de Theresienstadt, comenzó a escribir en su ciudad un diario al que puso su fecha de inicio el día en el que entraban en vigor las leyes raciales de Nuremberg: «Viernes 19 de septiembre de 1941. Hay niebla. Han sacado un distintivo para los judíos que es más o menos así (dibujo de la estrella de David). Camino del colegio conté 69 'sheriffs'; mamá, más tarde, contó más de cien».

El 23 de junio escribió lo siguiente: «Cerca de Kladno hubo una gran masacre. Encontraron una emisora secreta y un montón de explosivos. Así que fusilaron a todos los hombres, se llevaron a las mujeres y a los niños al campo de concentración e incendiaron el pueblo. El fuego se veía desde la Montaña Blanca y los bomberos fueron tiroteados por los soldados alemanes cuando intentaron sofocar las llamas». Quizás Petr presentía el horror que gravitaba sobre su cabeza y la de millones de semejantes a los que se les comenzaba a marcar al igual que ganado. Theresienstadt fue un gueto que utilizaron los nazis como escaparate para las autoridades internacionales, y Petr dirigió la revista 'Vedem', donde dejó relatos muy profundos de su visión del mundo: «Las personas mayores suelen fingir que no piensan más que en cosas sensatas y dignas, pero eso no es cierto. En el momento más inesperado, cuando se abre la máscara de hierro que les oprime la cabeza, aparece su verdadero rostro, se les cae la máscara de las convenciones sociales».

Me impresiona leer relatos y libros sobre la Shoà (el término más correcto que conozco para definir el genocidio de judíos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial) y en estos días de encierro pandémico la sociedad europea, que vive una catástrofe sanitaria de primer orden, creo que ha olvidado lo que supuso uno de los acontecimientos criminales más horribles de la humanidad. Dijo Merkel que estábamos ante la situación más grave desde aquellos años de la guerra. Puede ser, pero lo que sucedió en aquel conflicto me temo que es incomparable con nada.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Camino del colegio conté 69 'sheriffs'

Coronavirus en La Rioja: Camino del colegio conté 69 'sheriffs'