BBVA prevé que la economía riojana crezca el 3,9% y cree 5.700 empleos entre 2025 y 2026
Economía ·
La entidad predice un crecimiento del PIB para este año en línea con el del conjunto del país, pero casi tres veces superior al de la Eurozona
El servicio de estudios de BBVA ha presentado esta mañana, primero al Gobierno riojano y después a los medios de comunicación, el informe 'Situación La Rioja 2025', un análisis sobre las perspectivas económicas de la región para el ejercicio actual y para 2026. En este sentido, pese a advertir de ciertos riesgos que tendrán un efecto desacelerador para el próximo ejercicio, la entidad financiera es optimista de cara al desempeño que tendrá la economía riojana en el corto plazo: «Estimamos un crecimiento del 2,5% para este año, en línea con el previsto para España, y casi tres veces más que para el conjunto de la Eurozona (0,9%)», avanzó Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research. «El crecimiento se ralentiza pero sigue siendo sólido y, tanto en términos de empleo como de PIB per cápita, creemos que la Comunidad riojana va a tener un comportamiento mejor que la media».
Cardoso, acompañado de Marta Alonso, directora territorial de la zona norte del BBVA, citó expresamente la incertidumbre sobre la tensión geopolítica y la estrategia arancelaria de EEUU como los factores clave para la desaceleración prevista para el año próximo, aunque, aun con todo, se espera un avance del PIB del 3,9% en la Comunidad riojana en el conjunto de los dos ejercicios.
El términos per cápita, el comportamiento del PIB riojano incluso será mejor que para el conjunto de España, con crecimientos del 1,5% y del 0,5% en 2025 y 2026, frente al 1,2% y 0,4% para el territorio nacional: «A finales del 2026, el PIB per cápita riojano podría situarse 7,8 puntos por encima de los niveles de 2019 (prepandemia), por 4,5 puntos en el caso español, mientras que la tasa de paro del mercado laboral riojano podría reducirse hasta el 9,1% en 2026, con la creación de 5.700 nuevos empleos».
Buenas cifras que Cardoso contextualizó dentro del buen comportamiento del consumo -que «explica buena parte de la resiliencia que está mostrando la economía riojana»-, junto una política fiscal que apoya la demanda interna, aunque también advirtió de que «el avance de las exportaciones vivido en años anteriores parece esta perdiendo fuelle», por lo que no serán ni la industria ni la agricultura los que tiren del carro.
En este sentido, el economista jefe del Servicio de Estudios de BBVA considera que el principal motor económico a corto plazo será el sector público (incluido el mayor gasto previsto en Defensa de todos los gobiernos europeos), también la construcción (por mayor inversión en vivienda y obra pública) y los servicios, por el aumento de la inmigración y un mayor crecimiento de los salarios frente a la inflación. Así, la caída de precios del petróleo y del gas, junto con una política más expansiva por el control inflacionario a nivel europeo, serán vientos de cola.
En cuanto a los riesgos, que se harán notar más en 2026, Miguel Cardoso los definió como «cuellos de botella» y destacó entre ellos la política arancelaria de EEUU, pese a que la exposición de las empresas riojanas es menor que la media nacional, el elevado nivel de ahorro de las familias (por envejecimiento poblacional) y la escasez de vivienda a precios asequibles».
Ahora bien, dos sectores claves para la economía riojana, como son la agricultura y la industria -con mayor peso sobre el PIB que a nivel nacional- van a continuar sufriendo, con un «débil desempeño» en palabras del economista BBVA, lo que «limitará el crecimiento del mercado laboral en la región».
