Agosto, también completo para las mascotas
Las residencias caninas y felinas de La Rioja, ya una docena con más de 300 plazas, están llenas durante los meses de verano y algunas hasta con lista de espera
Igual que es difícil encontrar disponibilidad en hoteles y apartamentos durante el mes de agosto para los humanos, también es complicado ya encontrar un hueco ... en las residencias de mascotas. El crecimiento de este servicio ha sido enorme en los últimos veinte años, desde que en 2002 y 2003 abriesen las primeras residencias, Riberbox en Alfaro y Peludos en Navarrete, con 50 y 43 plazas, respectivamente. Ahora los centros y las plazas se han multiplicado, con al menos una docena repartidas por toda la geografía riojana y más de 300 plazas.
La última en abrir, el pasado 1 de junio, ha sido Mimados, en Nájera, con una veintena de cheniles. Y lo hicieron con lleno durante las fiestas de San Bernabé y también están completos durante esta primera quincena de agosto. «Siempre hemos tenido animales y hemos visto que va en aumento. La gente de la zona está encantada y nos dicen que hacía falta porque es tener este servicio casi en la puerta de casa, que es más cómodo», cuenta Christopher Domínguez, responsable de Mimados, que también ejerce de guardería de día. Las estancias más habituales son por semanas completas, pero también es posible dejar a los animales días sueltos. Tal es la demanda que en Mimados, recién inaugurada, ya miran más allá. «Este año hemos empezado rápido pero, según lo visto, tenemos idea de ampliar las instalaciones», advierte Domínguez.
En Riverarce, en Rodezno, julio y agosto suelen estar llenas sus 50 plazas, incluso desde finales de junio. «Tenemos todo agosto completo. Aunque hay cancelaciones de última hora, esas plazas tardan minutos en ocuparse. Y ahora mismo tenemos un 80% de ocupación para Navidad y el mes de agosto de 2026 estará a un 50% de reservas», asegura Raúl Rivera, su director. Es más, en residencias como esta ya empiezan a percibir que «muchos nos dicen que planifican sus vacaciones en base a nuestra disponibilidad».
«Son fechas complicadas»
Sucede igual en Peludos, donde también cuentan con espacio felino, y cuyas responsables, Blanca y Diana, afirman que «tenemos completo desde hace tiempo prácticamente todo el verano». En Alea-Can, de Calahorra, con otras 50 plazas, el verano también es la época más fuerte. «Los meses de julio y agosto son realmente buenos en cuanto a clientela, pero hay semanas más bajas que otras. Normalmente estamos llenos pero hay semanas con más salidas de residentes que de entradas», explica Cecilia de Blas, responsable de Alea-Can.
En Riberbox exponen que «las fechas más críticas en nuestras instalaciones son del 25 de julio al 10 de agosto, con una ocupación del 100%, y del 10 al 30 de agosto, del 80%», explica Francisco, que también cuenta con alojamientos para gatos.
Carmen Briones, de la residencia canina El Olivar de Lardero, que cuenta con 25 plazas, asegura que también está llena. «Son fechas complicadas, la gente hace sus reservas desde dos y tres meses antes», afirma Briones, quien reconoce que llega a contar hasta con lista de espera. «Lo mismo que la gente contrata con antelación sus vacaciones, ya han entrado en la dinámica de reservar también la residencia del perro. Cada vez hay más perros y la conciencia de que es uno más de la familia también ha crecido», explica Briones.
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