

Una guardería canina innovadora: abre en La Rioja la primera residencia sin jaulas
Ochánduri cuenta con un centro en el que se fomenta la socialización y la vida en grupo de los animales, aunque con vigilancia 24 horas
La residencia canina Perra Vida ha abierto sus puertas con un servicio exclusivo en La Rioja. Mariel Orive, su impulsora natural de Foncea, siempre tuvo en mente dedicarse a cuidar y entender a los perros. «He tenido perros siempre, y en dos ocasiones se quedaron en residencias de jaula y lo pasaron muy mal. De hecho, tuve que volver a buscar al primero porque me llamaron y me dijeron que o volvía, o se moría –relataba desde la recién inaugurada residencia canina en Ochánduri–. Había dejado de comer, no bebía y estaba hecho un ovillo. Supongo que pensó que le había abandonado», recordaba.
Mariel ha realizado numerosos cursos en educación canina y adiestramiento. Cuando vivía en Barcelona trabajó durante casi cinco años en una residencia sin jaulas y la idea le gustó mucho. «Me decanté por la Psicología, en la que he trabajado hasta ahora, porque me interesa el comportamiento, tanto humano como perruno. Y me especialicé en Psicología Comparada, que es lo más parecido a la etología animal».
«Los perros en grupo aprenden cosas que en el parque no; no es lo mismo 2 horas que 24 juntos», explicaba Orive
Perros en su estado natural
Orive afirma que es una forma de cuidar perros distinta del concepto de jaula. «Las residencias de jaula son necesarias porque hay perros que no pueden convivir en grupo por características de miedo o inseguridades», explicaba. Pero en general, es una alternativa apta para la mayoría, cuando el perro vive en casa y sabe estar en grupo cuando sale a pasear. En este caso, el perro va a estar suelto y jugando vigilado todo el día. «Los perros en grupo aprenden cosas que en el parque no. No es lo mismo estar dos horas suelto que veinticuatro, aquí todo es aprendizaje», señalaba. «Los perros son animales gregarios que originalmente conviven en grupo. Ahora en las casas tienen más limitada esta faceta y aquí ofrecemos esa posibilidad».
-U2201639747424mS--1200x841@La%20Rioja-LaRioja.jpg)
-U2201639747424mS--1200x851@La%20Rioja-LaRioja.jpg)

Las instalaciones cuentan con una amplia casa de una planta con cocina y dormitorio para los humanos. También con un amplio salón con grandes sofás y un exterior de 8.000 metros.
Antes de pasar su temporada en el 'campamento perruno', Mariel se desplaza al domicilio del perro y dan un paseo por el parque. «Es importante ver cómo se relaciona con otros perros antes de introducirle en la residencia para no poner en riesgo al resto», detallaba.
Superado el primer encuentro, la familia tiene que acudir a la residencia a que el perro la conozca, donde se quedará él solo durante dos horas. «Así vemos cómo funciona el perro sin ellos –porque algunos se vuelven más inseguros y no se dejan tocar–. Y también para que el perro sepa que van a volver a buscarle, lo que le reduce el estrés de forma considerable».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.