Adrián Páramo | Investigador de la UR

«La Rioja seguirá dando muchos y relevantes hallazgos paleontológicos»

Formó parte de ese proyecto liderado por la Universidad del País Vasco como miembro del Instituto de Investigación en Computación Científica (Scriur) de la UR y está convencido de que próximamente habrá más descubrimientos relevantes en La Rioja, una tierra en la que se encuentra muy a gusto y que todavía tiene posibilidades de sorprender, en lo que a la paleontología se refiere.

– ¿Qué supone el descubrimiento realizado en Soria?

– Esto surge de un propósito de Erik Isasmendi (Universidad del País Vasco) por revisar parte del material de la Península Ibérica de dinosarurios espinosáuridos, que incluía un nuevo estudio de alguna de las faunas. Por eso fuimos a revisar todo el material de Soria y el interés al principio eran los dientes porque allí hay una gran cantidad de ese material. Pero además de esos dientes había restos de este dinosaurio y lo que hallamos es que se trata de un espinosaurio nuevo de gran tamaño, que no se parece a ninguno de los que ya hay descritos en la Península Ibérica. Al tratarse de un material fragmentario, no podíamos describir una nueva especie, pero sí que podemos decir que es algo diferente a lo que anteriormente conocíamos y que, además, es uno de los grandes carnívoros que habitaron la Península Ibérica.

– ¿Qué siente al ser partícipe de una investigación tan importante como esta?

– En primer lugar, entusiasmo por poder estudiar estos restos. A partir de ahí, lo que se siente al participar en un hallazgo de estas características es curiosidad; tienes ganas de saber más. Por ejemplo, siempre hay dudas de a qué tipo de dinosaurios pertenecen las grandes icnitas que tenemos aquí en La Rioja. No se sabe a qué terópodo atribuirlas y se puede pensar que están asociadas a alguno de los grandes depredadores de la época. Pero encontrar, de repente, un espinosaurio de estas dimensiones (entre 10 y 12 metros) habitando en los Cameros abre opciones y, como he dicho, genera curiosidad por saber más.

– Ese dinosaurio se encontró en la zona camerana perteneciente a Soria, ¿es de esperar que hubiera especies similares en la parte riojana?

– Es bastante posible. Ahora nos separa una barrera geográfica (Piqueras), pero en aquella época había grandes lagunas. Como todo pertenecía a una misma cuenca, seguramente habría presencia de este tipo de fauna a este lado también.

– ¿Qué características tenía la zona de los Cameros para propiciar la presencia de un importante número de dinosaurios en ella?

– Tenemos que pensar en la evolución del planeta a lo largo de millones de años. Los grandes lagos que había en ese lugar eran muy propicios para la instalación de grandes manadas de herbívoros ornitópodos, de grandes saurópodos o de carnívoros asociados al agua. Aparte, es una zona con un tipo de sedimentación que permite que tanto las icnitas como los restos de organismos se entierren con más facilidad y se preserven mejor. Así, no era solo una zona propicia para que estos animales la habitaran sino que, si morían aquí, resulta más sencillo que podamos, pasado el tiempo, descubrir sus restos.

– ¿Este animal tiene similitudes con 'La cazadora del lago', el primer dinosaurio descrito en La Rioja?

– Sí. Estarían relacionados de manera bastante próxima. Serían, por así decirlo, primos hermanos.

– Estos días ha arrancado en Igea la búsqueda de un gran ornitópodo, ¿todavía nos podemos sorprender con la abundancia de dinosaurios que habitaron La Rioja?

– Sí, por supuesto. La riqueza icnológica que tenemos ha quedado más que patente, pero aún hay grandes superficies en las que estimamos que se encuentran miles de icnitas sin descubrir. En lo que se refiere a restos, todavía tenemos bastantes pocos para todos los que esperamos encontrar. Creemos que vamos a hallar muchísimo más. La Rioja nos seguirá dando muchos y relevantes hallazgos paleontológicos en el futuro.

– ¿Qué supone para un apasionado de este mundo trabajar en una comunidad como esta, que esconde tanto material?

– Es una maravilla. Me quedé fascinado cuando vine a los campos de icnitas mientras hacía la carrera en 2009. Es impresionante ir a un lugar y encontrarte con unas laderas gigantes llenas de huellas o estar por el monte y toparte con pequeñas pistas que te conducen hasta un yacimiento.

– ¿Cuentan los investigadores que se dedican al campo de los dinosaurios con el apoyo suficiente para realizar su labor o necesitan más?

– Aquí, en La Rioja, he notado un mimo que en otros lados no hay. Hay cierto apoyo institucional y eso se agradece muchísimo.

– ¿Los jóvenes se interesan por este mundo?

– Sí. Además, este año hemos tenido bastante actividad de divulgación en colegios y, en muchos casos, no hemos ido nosotros a proponerla. Han sido los propios centros los que la han solicitado. Existe bastante iniciativa por parte de la sociedad por interesarse por los dinosaurios.

– ¿Y piensa que los riojanos somos realmente conscientes de todo la riqueza de la región en este campo?

– En cierta medida, sí. Sería importante extender la divulgación por toda la comunidad autónoma porque se nota que el cariño es mayor en el entorno de aquellas poblaciones en las que se han registrado hallazgos. Es necesario recalcar la importancia de preservar todo ese material para que permanezca aquí.