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Las visita 'casi riojana' de los Reyes a San Adrián

Las visita 'casi riojana' de los Reyes a San Adrián

Felipe VI y Doña Letizia visian las instalaciones del Centro Nacional de Tecnología Alimentaria, en el que participa La Rioja

efe

Martes, 6 de junio 2017, 19:40

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Los Reyes Felipe y Letizia han respaldado hoy con su presencia la labor del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) en el 25 aniversario de su creación en la localidad navarra de San Adrián.

Sus majestades han protagonizado allí un acto conmemorativo en el que además han visitado las instalaciones y conocido de primera mano la actividad de ese centro tecnológico y a la comunidad científica e investigadora que trabaja en él, con quien han departido.

El CNTA es hoy una asociación de 276 empresas privadas y de los gobiernos estatal, navarro, riojano y aragonés, que trabaja en investigación y tecnología destinada a la industria agroalimentaria, sector para el que en 2016 realizó 56.800 informes de servicios tecnológicos, más de ocho acciones de formación ó 53 proyectos de I+D.

La llegada puntual a mediodía de los Reyes ha sido saludada a la puerta de la sede del CNTA por la presidenta de Navarra, Uxue Barkos; el presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros; la presidenta del Parlamento foral, Ainhoa Aznarez; la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba; el consejero de Desarrollo Rural de Aragón, Joaquín Olona; y directivos y responsables del Centro.

Fuera del recinto también les esperaban un centenar de vecinos de San Adrián y de la zona, entre ellos un grupo de trabajadores con discapacidad de Tasubinsa, a cuyos gritos de reclamo han saludado los Reyes, quienes dos horas más tarde, a su salida, se han parado expresamente para darles la mano y responder a su gesto de cariño. Del mismo grupo también han salido voces críticas contra Barkos.

Una vez en el interior, y en presencia de los socios del CNTA que previamente han celebrado la asamblea anual del centro, ha tenido lugar un acto en el que se ha explicado la historia y trayectoria del centro, que en sus 25 años de vida ha pasado de contar con 5 personas en plantilla a las 135 actuales, cuyo trabajo da servicio a las 276 empresas actualmente socias.

Así, el consejero del CNTA Jorge Jordana, ha recordado que la "descabellada" idea en su día de crear una infraestructura como esta, en un sector que hace 30 años sumaba 60.000 empresas pero solo dos de ellas realizaban investigación, hoy se ha revelado como una iniciativa puntera, de forma que en 2016 el 25 % de la financiación para investigación procede del sector agroalimentario.

El CNTA fue creado en 1981 por iniciativa de la Asociación Industrial de Conservas Vegetales del Valle del Ebro con el objetivo de que estas empresas tuvieran un laboratorio común que les diera soporte a todas ellas, si bien con su evolución once años más tarde se convirtió en un centro tecnológico y de ámbito nacional, lo que conllevó su cambio de denominación al actual, un incremento de la actividad y una ampliación de las instalaciones.

Actualmente ya no sólo presta servicios al sector de la conserva vegetal sino que lo hace a todos los subsectores de la alimentación y las bebidas, y cuenta con una filial en Perú, que actualmente cuenta con 20 trabajadores.

Por su parte, el director general del CNTA, Héctor Barbarin, ha asegurado estar "ante un futuro más apasionante todavía", con retos divididos en "tres macrotendencias: la alimentación y la salud; la industria 4.0; y la seguridad alimentaria".

De ello han dado cuenta la directora de I+D+i, Inés Echeverría, y la responsable científico-técnica del centro, Raquel Virto, quienes han mostrado ejemplos de proyectos que revelan cómo la investigación está alineada con las demandas de la industria y del consumidor, como el que investiga conseguir alimentos más saludables a través de la encapsulación de compuestos bioactivos.

El acto se ha cerrado con una visita a las instalaciones, donde los Reyes han conocido los laboratorios, la planta piloto y las oficinas, y han departido de forma informal con los trabajadores, con quienes posteriormente se han fotografiado tras descubrir una placa de recuerdo.

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