El PP convoca para el 1 de abril su congreso más dividido en 27 años, con voto secreto
La posibilidad de que compitan dos listas, lideradas por Gamarra y Ceniceros, sólo tiene el precedente del duelo entre Espert y Garnica en 1990
Jorge Alacid
Martes, 28 de febrero 2017, 11:40
Ocurrió hace 27 años y todo conspira para que vuelva a suceder esta primavera: el PP conocerá de nuevo el sabor de dos listas enfrentadas para hacerse con su presidencia, una posibilidad cada día más firme a medida que avanza el tiempo y ninguna de las partes enfrentadas renuncia a competir por imponerse en un congreso que ya tiene fecha: será el 1 de abril en Riojafórum. Reunida ayer la junta directiva regional, el máximo órgano entre congresos, Pedro Sanz comunicó a los reunidos en la sede de Duquesa de la Victoria su intención de emplear ese día, uno de los tres que ofreció Génova para convocar la cita, para empezar a construir el PP del futuro. El presidente de los populares riojanos no desveló, al contrario, si se presentará a la reelección, una opción prácticamente descartada. Salvo monumental sorpresa de última hora.
-
Moción de censura.
-
En enero de 1990, socialistas y PR desbancaron a Joaquín Espert del Gobierno riojano.
-
Congreso de 1990.
-
Se celebró en junio. Joaquín Espert superó a González Garnica por algo más de 200 votos.
-
Congreso de 1993.
-
Se celebró el 2 de octubre. Entonces, Joaquín Espert tenía 55 años y Pedro Sanz, que le relevó, 39.
-
Aunque no debe negarse que este congreso llegará precedido por ese factor: el factor sorpresa. Porque, en primer lugar, será el primero en que dos candidaturas compitan entre sí desde que en 1990 José Antonio González Garnica se enfrentó a la lista finalmente ganadora, encabezada por Joaquín Espert. Fue una victoria efímera. Tres años después, Pedro Sanz se impuso en el siguiente congreso y desde entonces, luego de cerca de un cuarto de siglo, todavía desempeña el mismo cargo. Aún resulta más sorprendente que esta imagen de dos aspirantes que opositan a dirigir el partido el alto grado de belicosidad con que se distinguen los integrantes de ambas facciones: tanto los equipos de José Ignacio Ceniceros como de Cuca Gamarra se consideran tan legitimados para concurrir a esa elección interna como críticos con las estrategias seguidas por sus respectivos adversarios. En medio de la lucha por el poder, desde el lado de Gamarra se reservan los reproches más severos para el actual secretario general, el consejero Carlos Cuevas, de quien se reclama algo más de imparcialidad en el ejercicio de esa responsabilidad. Un dardo que se devuelve, corregido y aumentado, desde el entorno de Ceniceros respecto al papel que juega Sanz, convertido en mentor de la alcaldesa de Logroño.
Bajo ese clima de beligerante división interna se reunieron ayer en Logroño los principales dirigentes del partido. Como novedad relevante, debe consignarse que previamente había fluido el diálogo entre facciones. De modo que hubo cocina no tanto para asegurar esa lista de consenso que tanto ansían amplios sectores de la militancia, como para al menos garantizar cierta ecuanimidad en los preparativos del congreso. Así debe interpretarse la elección de Alberto Bretón, delegado del Gobierno, como presidente de la comisión organizadora. Le acompañarán cuatro destacados gamarristas (Ángel Sáinz, Cristina Maiso, Alberto Guillén y Nerea Hierro) y cuatro ceniceristas: Marta Martínez, Luis Enrique Martínez, Diego Bengoa y Raquel Sáenz.
Igual de salomónica resulta la configuración de los integrantes de las dos ponencias que se debatirán durante el congreso. En la de reglamento, Gamarra sitúa a dos personas de su confianza (Mariate Antoñanzas y Juan Antonio Elguea, bien relacionados con el entorno de Sanz), mientras que Ceniceros coloca a María Martín y Ana Lourdes González. Otro tanto ocurre con la ponencia política, cuya redacción correrá a cargo de dos dirigentes afines al presidente del Gobierno (sus consejeros Conrado Escobar y Alfonso Domínguez) y de otros dos militantes del núcleo duro de la alcaldesa de Logroño: su concejal Pedro Sáez y la portavoz en el Parlamento regional Concha Arruga. Además, Rubén Gutiérrez, el exalcalde de Villamediana y próximo a Ceniceros, expondrá una comunicación «de jóvenes», según el comunicado hecho público anoche, apenas un cuarto de hora después de celebrarse una reunión vertiginosa, durante la cual sólo tomó la palabra Sanz.
Así que el reloj que marca su relevo ya se ha puesto en marcha. Hasta el día 16 pueden comunicar su asistencia al decimosexto congreso del PP riojano los afiliados que estén interesados en esta convocatoria tan peculiar: la nueva dirección se votará bajo la modalidad del voto asambleario, según desveló el mismo comunicado. Es decir, que por primera vez se descarta consultar a las bases mediante el sistema de voto delegado. En su lugar, el PP elegirá al sucesor de Sanz mediante este insólito modelo de un militante, un voto. Y no cualquier clase de voto: será voto secreto. Es decir, en una urna, según el protocolo instaurado en el reciente congreso de Madrid.