El colapso en los juzgados de lo Social sigue en ascenso pese a la caída de las demandas

El colapso de los Juzgados de lo Social de La Rioja continúa en claro ascenso y lo hace a pesar del descenso paulatino del número de demandas que en el periodo de enero a septiembre del 2014, el último del que ofrece datos el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cayó el 9,7% con respecto al mismo periodo del 2013, y a que el número de asuntos que se resolvieron, también en los primeros nueve meses del año, creció el 8%.

Si se resuelven más y entran menos la explicación del aumento del atasco es, según el presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), Ignacio Espinosa, que aún así y con motivo de la crisis siguen entrando más asuntos de los que los tres juzgados de los Social de La Rioja pueden resolver. De hecho, el propio Espinosa propuso a la sala de gobierno reforzar los juzgados con una nueva juez que finalmente entró de apoyo a la sede judicial de la calle Manzanera en Logroño el pasado mes de octubre. Ahí estará al menos hasta abril. Desde entonces, aunque de momento no hay datos oficiales, sí se ha notado, en palabras de Espinosa, que el número de asuntos se resuelven con mayor celeridad y, por tanto, se percibe un avance notable que no tiene su reflejo en la estadística oficial del CGPJ que sólo incluye datos hasta el 1 de octubre.

Se trata, por tanto, de una medida de apoyo con la que persiguen reducir el número de asuntos pendientes que a 30 de septiembre superaban los 2.500. Un año antes, el número de demandas a las que no habían logrado dar salida ascendía a 1.938, o lo que es lo mismo, el 30% menos.

Más allá de las cifras, el órgano de gobierno de los jueces, en uno de sus últimos informes ya hacía referencia a la situación por la que atraviesan algunos juzgados del país y ponía sobre la mesa las diferencias existentes entre comunidades. En concreto, la tasa de congestión de los juzgados de lo Social de La Rioja -que pone en relación el número de casos pendientes al inicio de un periodo más el número de asuntos nuevos que ingresan con los casos resueltos- era, a septiembre pasado, la tercera más alta del país, sólo por detrás de la Comunidad Valenciana y Andalucía. Lo mismo ocurre con la tasa de pendencia (pendientes/resueltos) que también en este caso es la tercera más elevada de España.

En cualquier caso, la voluminosa carga de trabajo de los mencionados órganos judiciales sería, en opinión del presidente del TSJR, una circunstancia coyuntural, precisamente porque la jurisdicción Social es en la que más reflejo ha tenido la crisis al tratar cuestiones como despidos, expedientes de regulación de empleo y litigios por impago de salarios, entre otros. El Juzgado de lo Mercantil, que forma parte de la jurisdicción Civil, y que trata cuestiones como quiebras de empresas y suspensiones de pagos, es el otro órgano en el que más reflejo tiene la crisis.

El número de asuntos que quedaron pendientes de resolver a finales del pasado mes de septiembre (4.886) es aún más abultado que el que arrastraban entonces en la jurisdicción Social, pero comparativamente con otras comunidades, la tasa de congestión y de pendencia sería menor en La Rioja que en otras regiones donde los casos que se apilan sobre las mesas son aún más elevados.

El resto de jurisdicciones, salvo la Penal, arroja tasas de congestión y de pendencia por debajo de la media. En el caso de los juzgados de lo Penal, el atasco no es nuevo y desde hace años el TSJR reivindica la creación del Penal 3 en Logroño -en la actualidad hay dos- al que en teoría tendría derecho por baremo. El número de asuntos que ingresan en cada juzgado supera el mencionado baremo y por tanto estaría justificada la constitución del nuevo órgano. No obstante, las circunstancias económicas por las que atraviesa el país no habrían posibilitado, al menos de momento, la creación del nuevo juzgado, matiza Espinosa.

En datos, los dos juzgados de lo Penal de La Rioja, que desde hace año y medio cuentan con el refuerzo de una juez, precisamente para aligerar la carga de trabajo, arrastraban a finales de septiembre pasado 4.178 asuntos pendientes. En los primeros nueves meses del año habían entrado 15.664 asuntos nuevos y se habían resuelto 15.479.