Polonia «derribará» aviones rusos que irrumpan en su espacio aéreo si tiene el respaldo de la OTAN
El Consejo de Seguridad de la ONU aborda este asunto después de las repetidas injerencias de aeronaves y drones de Moscú sobre el Báltico
Aunque en el calendario se acerca el frío, la temperatura en los cielos del mar Báltico no deja de subir. La incursión de aviones y ... drones rusos en el espacio aéreo de países de la OTAN está este lunes sobre la mesa en el preámbulo de la Asamblea General de la ONU. La tensión va en aumento. El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha ordenado a su ejército «derribar cualquier objeto volador que viole» sus fronteras. A esa advertencia en voz alta, siguió una petición en un tono más moderado: para actuar, según reconoció, necesita «estar absolutamente seguro de que todos los aliados de la OTAN tratarán este asunto de la misma manera». Quiere respaldo. El presidente checo, Petr Pavel, también apuesta por disparar contra los intrusos. Y Donald Trump ha dicho que responderá si un aliado es atacado por Rusia, que niega ser responsable de esas infracciones aéreas y que acusa a Occidente de «agravar la tensión con estas acusaciones».
Moscú es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Cualquier resolución adoptada por la ONU en su contra será vetada. Otra cuestión es lo que pueda suceder fuera de los organismos oficiales. En un articulo publicado en 'The Washington Post', el consejo editorial de este diario recuerda que Turquía «dio ejemplo» de cómo reaccionar en este tipo de circunstancias: el 24 de noviembre de 2015, la aviación de Ankara derribó un caza ruso en su frontera con Siria. Moscú impuso sanciones, pero Turquía recibió la cobertura del resto de la OTAN. «El incidente no desencadenó la Tercera Guerra Mundial y dejó claro a Putin que pagaría un precio por poner a prueba la determinación de un miembro de la Alianza Atlántica», concluye la publicación estadounidense.
En el preámbulo de esta edición de la Asamblea General de la ONU, el Consejo de Seguridad abordó la violación del espacio aéreo de Estonia por parte de tres aviones rusos y varias acciones similares con drones. «Va a ser una semana intensa», pronosticó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en referencia a las reuniones tanto en la ONU como en la OTAN, cuyos miembros abordan el martes en Bruselas esta cuestión a petición de Estonia. El pasado viernes, tres cazas rusos MIG-31 surcaron el espacio aéreo de este socio de la Alianza. Permanecieron durante 12 minutos y se negaron a responder a los controladores del tráfico. Fueron interceptados por aviones italianos coordinados por la OTAN. Es el cuarto incidente de este tipo en Estonia.
Ese mismo día, Polonia denunció que dos aeronaves rusas de combate habían pasado a baja altura sobre una plataforma petrolífera de la empresa Petrobaltic en el mar Báltico. Los cazas de Moscú no violaron el espacio aéreo polaco, pero sí la zona de seguridad sobre la plataforma. Ante el incremento de las «provocaciones» rusas, Estonia convocó esta reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad.
«Hay que pensarlo dos veces»
Carstem Breuer, máximo responsable del ejército alemán, considera que Putin quiere «poner a prueba a la Alianza Atlántica». A principios de este mes, una veintena de drones procedentes de Rusia ingresaron en el espacio aéreo de Polonia. Tres de esas aeronaves no tripuladas fueron derribadas por cazas polacos y neerlandeses, algo inédito para la OTAN desde su creación en 1949. Las acciones de Moscú han generado alarma en la Alianza. El primer ministro de Polonia trata de combinar firmeza y prudencia. «Debemos pensarlo dos veces antes de tomar medidas que podrían desencadenar una fase muy aguda del conflicto», aconseja Tusk.
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