«Hace falta alimentar el alma, y yo lo hago cantando»
UNA ENTREVISTA CON... ·
Natalia Marín canta en Vocalia TaldeaE. PASCUAL
Viernes, 16 de abril 2021, 09:50
Entre las 35 mujeres que dirige el prestigioso Basilio Astúlez en Vocalia Taldea hay una voz arnedana, la de Natalia Marín González. Maestra de Música y Primaria en el Delgado Calvete, a su rica trayectoria en grupos y como solista suma desde hace dos años su presencia en el coro de elite vasco.
– ¿Cómo surgió la ocasión?
– Hice una prueba para el montaje de 'Los planetas', de Holst, que el grupo hizo con la Sinfónica de Bilbao. Siempre he cantado, pero llevaba años parada por la maternidad. Fui a Vitoria, le gusté a Basilio y me dijo que me quedara.
«Trabajar con Basilio Astúlez es una recompensa a tantos años de trabajo y de estudio»«La pandemia obligó a suspender una gira en China y California. Pero podemos seguir ensayando»
– ¿Qué supone cantar con él?
– Es una recompensa a tantos años de estudio y trabajo. Gente buena hay en todas partes y es gratificante que te escojan. Se aprende mucho, pero también se trabaja mucho. Basilio es muy exigente. Ensayamos de forma intensiva un domingo al mes en Vitoria. Sobre lo trabajado en casa sobre los muchos apuntes, busca equilibrar voces y montar repertorio.
– Como también directora de los coros Cuchuflete y Calvete, ¿qué aprende de uno de los mejores?
– Él sabe qué es lo que quiere y cómo lo quiere. Aunque he cantado siempre y he estudiado mucho, estoy cogiendo muchas cosas, pequeños trucos que le han hecho llegar adonde está y sonar como suena. También su forma tan articulada y perfecta que tiene de trabajar. Basilio es perfección en todo lo que hace.
– ¿Qué es cantar?
– No hay un solo día en mi vida en el que no haya cantado algo. Es parte de mi vida. Está en mi genética. Cantar es algo vital. Hace falta alimentar el alma, y yo lo hago cantando. En lo coral, hay valores como la importancia del trabajo conjunto, la responsabilidad propia para con las demás, el compromiso...
– ¿Cómo les afecta el COVID?
– Se tuvo que suspender una gira en China y California... una pena. Al estar considerado coro de élite profesional, podemos seguir ensayando. Actuamos con mascarilla y a metro y medio de distancia, lo que supone un esfuerzo extra para conseguir lo mismo. Te sientes sola, no tienes referencias acústicas. En lugar de ser un continente musical, somos pequeñas islas. No es la misma sensación, pero es lo que hay que hacer para cantar. Volvimos a actuar en diciembre en Vitoria y en marzo en Madrid y fue una sensación maravillosa. ¡Que abran los teatros, que es necesario!