Y llegaron a las manos
Lo mejor del debate de TVR entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno fue cuando llegaron a las manos. No a pegarse como rudos ... pandilleros (¡válgame Dios!), sino a hablar de ellas. Fue Ángel Alda (Vox) el que sacó el tema después de vanagloriarse de haber estrechado callos en campaña. Otro Ángel, Íñiguez, le respondió con tino (podía haber sido más osado apelando a la afición al golf del primero) e Inmaculada Sáenz, a renglón seguido, les invitó a cortar leña, que los prudentes cameranos empiezan a pensar en el invierno antes de que llegue el verano.
Hubiese resultado un placer verlos a todos, hacha en mano, como en esas competiciones de 'aizkolaris' que a veces nos sorprenden cuando buscamos el partido de pelota en ETB. A la media hora estarían lamentando el día en que decidieron meterse en política.
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Feijóo descubre el 'tardeo'
El puntito Rajoy
Hay que reconocerle a Feijóo que tiene ese puntito de su 'padrino' Rajoy. Ese toque entre despistado y marciano que causa cachondeo y estupefacción a partes iguales. Hace unos días, en Valencia, descubrió el 'tardeo', práctica que consideró «sorprendente». Cuando se pase por La Rioja y le introduzcan en los arcanos del vermú torero no va a encontrar adjetivos (ni ibuprofenos suficientes para el día después).
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