Muguruza vuelve a tocar metal a costa de una mermada Azarenka

Sobre el azul cemento mexicano, bajo el extenuante sol y ante una pista repleta de público, Muguruza cimentó el título ante Victoria Azarenka (6-1 y 3-1), quien no pudo aguantar unos problemas físicos en el gemelo derecho y tuvo que abandonar el encuentro antes de tiempo.

Durante el poco tiempo que duró la competitividad en la final, se pudo ver un buen tenis con dos jugadoras de ataque no se vencían hasta conseguir el golpe ganador. En la igualdad, Muguruza brilló y demostró tener un punto más de ritmo ante la bielorrusa, mermada por la batalla ante la alemana Angelique Kerber en semifinales.

Las más de dos horas de refriega contra la de Bremen comenzaron a pasar factura a Azarenka, quien no suma un título desde abril de 2016, antes de ser madre, en el ocaso del primer set.

La bielorrusa, ex número uno del mundo, tuvo que ser atendida tras ceder el primer parcial y recibió un aparatoso vendaje en el gemelo derecho que lastró visiblemente su movilidad.

Incapaz de sacar sin molestias y con los movimientos limitados, aguantó como pudo reduciendo el tiempo de intercambios al máximo. La solución de emergencia le duró a Azarenka cuatro juegos, que fue lo que tardó en rendirse en la red y entregar a Muguruza el título de campeona en Monterrey de una forma algo amarga.

Muguruza, exultante en su primera victoria de 2019, se abrazó con su entrenador Sam Sumyk en la grada y aseguró en la entrevista postpartido que volver a ganar un año después «es una sensación buenísima».

Su séptimo título supone que Muguruza vuelve al top 20 mundial y se coloca décimo novena en el ránking de la WTA y décimo segunda en la carrera a Shenzhen, donde este año se celebra la Copa de Maestras.

La siguiente parada en la temporada de Muguruza puede ser la Copa Federación el fin de semana del 20 y 21 de abril en el que España se medirá a Bélgica por una plaza en el Grupo Mundial del torneo.