Larrazabal y Salaverri salvan un mal día

«Remontar un partido siempre te eleva la moral», explicaba Salaverri al termino del mismo. Una forma de verlo, aunque seguro que el zaguero fuenmayorense prefiere mandar en el marcador y no verse con una desventaja de siete tantos, como pasó en el 15-8. «En ese momento, estaba muy complicado, pero hemos sido fuertes mentalmente y sumamos un punto clave para nosotros, porque nos mantenemos en esa buena racha y nos afianzamos», añadía.

Y es que el 15-8 fue el momento álgido de una posible derrota y de una posible victoria. Derrota para Larrazabal y Salaverri y victoria para Agirre y Ugartemendia. Comenzaron mejor los últimos, a pesar de estar muy apremiados en el torneo, pues aún no conocen la victoria. Agirre marcó terreno con un tanto de Aire y Ugartemendia enlazó tres pelotazos, mientras que Larrazabal erró con la zurda. De repente se vieron con 5-0 a su favor y la capacidad de gestionar el partido. Y eso hicieron. Larrazabal se mostraba fallón y Agirre le superaba cerca del frontis, mientras que Ugartemendia ofrecía sus mejores pelotazos. Se fueron sucediendo los tantos para unos y otros, con muchos errores, eso sí. Una dejada de Agirre puso el compromiso en el fatídico 15-8. Nadie puede pensar que el partido está hecho, pero Agirre y Ugartemendia sí que veían la victoria más cerca después de haberse quedado en 21 en su anterior partido. «No están teniendo suerte», decía Salaverri.

Despertaron los de azul, jaleados por la grada, que quería una voltereta. Y la vivieron porque Larrazabal y Salaverri protagonizaron un parcial de 2-14 que les llevó al triunfo. Primero recortaron diferentes, 16-12. Error de Agirre, carambola y dejada de aire de Larrazabal y una bajada de Salaverri. Crecían en confianza, a pesar de que el delantero navarro cortó esa racha con una pelota dividida. Una simple parada, pues enlazaron seis tantos más, con Larrazabal como protagonista para irse a la silla con 16-18 y una cara de menor preocupación. Agirre dio la última bocanada con una pelota a la pared, pero erró Ugartemendia en el siguiente tanto. Luego llegaría una carambola fallida del propio Agirre y dos tantos, los últimos, de saque de Larrazabal.