«He crecido en una casa de futboleros»

Sara Carrillo lleva el fútbol en las venas. Dentro de una casa de buenos aficionados, la joven arnedana supo desde muy pequeña que lo suyo era dar patadas al balón formándose en el equipo masculino de su localidad natal. Más tarde formó parte del Pradejón hasta que el Osasuna puso el ojo en ella cuando apenas tenía 16 años. Ahora, la futbolista ya puede presumir de haber vestido la camiseta de la selección española, al ser convocada con la sub-17 y sub-19, además de debutar en la élite del fútbol femenino con el Alavés.

– ¿De dónde viene su amor por el fútbol?

– He crecido en una casa de futboleros. A mi padre le ha encantado siempre el fútbol y mi hermano mayor empezó a entrenar cuando yo era aún muy pequeña. Les acompañaba a los entrenamientos y partidos con mi balón de fútbol disfrutando de ese 'hobby' que teníamos en común los tres.

– ¿Cuáles son primeros recuerdos jugando al fútbol?

– No recuerdo ningún momento de mi vida en el que no estuviera jugando al fútbol aunque no empecé a entrenar en el equipo de Arnedo hasta los siete años. Durante este tiempo compaginé el fútbol con el baile, que era el 'deporte' que le gustaba a mi madre, pero por tema de horarios y viajes terminé dejándolo.

– ¿Cómo fue su etapa escolar?

– Fue algo muy bonito porque tuve unos grandes compañeros en el equipo. Recuerdo como en algunas competiciones el resto de chicos se extrañaban al ver una chica jugando pero mis amigos siempre salían a defenderme.

– Años más tarde pasó a entrenar solo con chicas en el Pradejón...

– Fue un cambio difícil ya que pasé de estar con mi grupo de amigos a entrenar con chicas de todas las edades cuando yo aún no estaba desarrollada del todo. Ahí es cuando empecé a ser consciente de que quería dedicarme a esto.

– ¿Cuál ha podido ser el punto de inflexión de su carrera deportiva?

– Cuando me llamó el Osasuna. Fue un salto físico y mental brutal ya que pasaba de estar compitiendo en casa a jugar con un equipo en el que ya había mucho dinero de por medio donde no había sitio para las especulaciones. Si no funcionabas, estabas fuera.

– ¿Cómo recuerda su debut dentro de la máxima categoría femenina?

– Llegó de la mano del Alavés en el partido contra el Rayo Vallecano en el que además ganamos. Nunca me lo hubiera imaginado pero estoy enormemente orgullosa de haber podido cumplir uno de mis sueños.