Vuelta a la realidad tras despertar del sueño

Los jugadores acudirán antes a Valdegastea. Reencuentro tras dos días de descanso que deben servir para olvidarse de lo sucedido el sábado, por difícil que resulte, y pensar en lo que está por llegar. La Copa ya no alimenta los sueños y es la liga la realidad de este equipo. El domingo, la UD Logroñés no jugará ante 16.000 espectadores ni ante el campeón de Copa o ante un equipo que disputa la Liga de Campeones, caso del Girona, sino ante el filial del Zaragoza, en su ciudad deportiva, una instalación más modesta, pero que no deja de ser un lujo en esta categoría. Además, la UD Logroñés encarará ese partido con la obligación de ganarlo. En la Copa no hay obligaciones, sino sueños y sorpresas. Y eso ya ha pasado. La Copa es historia. Tanto que la UDL viajará a Zaragoza y el Athletic ya está en Arabia, donde le espera la Supercopa. Dos realidades diferentes.

Sergio Rodríguez vive su segundo mes al frente del primer equipo. Será su quinto partido. No da la sensación de ser, ya, un entrenador interino, sino el definitivo y cuando habla lo hace como tal. Ahora bien, no quiere decir que el club no este moviéndose en el mercado. Con celeridad, no. Así, el logroñés se reúne esta tarde con sus hombres. Habrá que ver en qué condiciones llegan, aunque han disfrutado de algo de más de dos días de descanso después del palizón físico que se dieron ante el Athletic.

En principio, el partido del sábado no dejó secuelas más allá de algunas molestias y el cansancio acumulado por la intensidad del compromiso y por el estado del césped, pesado y en malas condiciones.

Sergio Rodríguez fue hábil al componer un once de mezcla, pero en el que repartió minutos. No hubo que lamentar, además, lesiones. Ya había advertido el preparador de que había tiempo entre ambos encuentros para que sus hombres se recuperasen.

El inicio de la semana permitirá ver, por otro lado, el estado físico de los jugadores lesionados, en especial Pablo Bobadilla, que seguía trabajando al margen del equipo. Pensaba el najerino regresar a la competición antes de que concluyera el año, pero no ha sido así. Ni siquiera se ejercita con normalidad. Y su equipo le necesita, ya que suma muchos partidos, cuatro de liga más los de Copa, con Julen Monreal y Eloy Moreno como únicos centrales. Siempre le queda a Rodríguez la adaptación de Álvaro Mateo o echar mano de Marc Fernández.

La otra gran preocupación es Andrei Lupu, que al igual que Andoni Ugarte se lesionó el 24 de noviembre en Anguiano. Sigue trabajando a su ritmo y la UD Logroñés solo cuenta con Álvaro Barrero. Mario Nájera está jugando como falso nueve ante la falta de efectivos en esa zona y también Iván Estrecha, pero de momento ninguno de los dos han solventado esos minutos con goles que celebrar.