Sueño cumplido
Héctor Urquía quería vivir del fútbol y lo ha logrado en Tudela. El Tudelano se enfrenta esta mañana a la SD Logroñés en Varea
Mi sueño siempre ha sido dedicarme al fútbol». Quien lo dice responde al nombre de Héctor Urquía (Logroño, 1992). Lleva media vida en los banquillos, ... como preparador físico y como entrenador, aunque su nombre se recuerda por sus dos últimas campañas en Anguiano. En la primera ascendió y en la segunda peleó por la permanencia hasta el último suspiro. Isla ha sido un escenario fundamental en su vida, así como el reparto de actores con los que ha coincidido en el club serrano. Desde el 1 de julio es el entrenador del Tudelano y desde el 1 de julio puede vivir exclusivamente del fútbol. Ha cumplido así parte de su sueño. El Tudelano se mide hoy a la SD Logroñés en Varea (11.00 horas)
«Estoy muy contento en Tudela, porque todos los que componen el club nos han recibido con los brazos abiertos», explica Urquía para abrir el diálogo. Habla en plural, porque cada mañana acude a Tudela con Santi García, segundo, y Mario Delgado, preparador físico.
El Tudelano supone un paso más en su camino. Admite que cuando acabó la temporada tuvo una oferta de renovación del Anguiano, pero... «quería seguir adelante y Neila lo entendió. Como he dicho, mi sueño siempre ha sido dedicarme al mundo del fútbol y desde los 16 años he pasado por diferentes equipos y por todas las categorías. En Anguiano tuve eco e incluso tuve que buscar representante porque contactaban conmigo y a mí me gusta pensar en el fútbol, aunque hasta este momento he vivido de compaginarlo con mi trabajo de preparador personal», relata.
Al acabar la temporada se especuló con su llegada al Náxara. «Se habla mucho en verano», puntualiza con rapidez. Pero al final, ha sido el Tudelano el que le ha abierto las puertas del fútbol profesional, entendido éste como el que te permite vivir de él. «Tengo un sueldo, como se puede tener en una fábrica. Podía vivir mejor si me dedicase a la preparación personal, pero me gusta levantarme y pensar en fútbol, preparar los entrenamientos, ver varios partidos del rival antes de medirme a él... y eso requiere tiempo», detalla.
A sus 33 años tiene ese sueldo. «Yo no he sido futbolista ni tengo los contactos que puede tener un exjugador. Los contactos ayudan, pero sé que soy una persona humilde que vive en Logroño. La humildad y el trabajo son dos cualidades fundamentales para mí, para mi desarrollo personal y profesional», asevera.
Esa forma de entender la vida no le impide ser ambicioso, pero de momento su objetivo es el mismo que cuando lucía el escudo del Anguiano en su pecho, «El Tudelano es un club de perfil bajo, cuyo objetivo es salvar la categoría. Hemos formado un equipo con gente de la zona, de Navarra y de Zaragoza, pero sobre todo hemos firmado a jugadores trabajadores y profesionales. El ambiente que se ha generado es fantástico, pero el objetivo es y será la permanencia», adelanta.
La permanencia en un grupo que conoce, que ha variado y que analiza. «Puede que sea más fuerte que el del pasado año porque han bajado tres equipos de Primera, pero es el tiempo quien te pone en tu sitio. Hay equipos que piensas que estarán arriba y no será así y viceversa, siempre hay sorpresas», advierte.
En ese grupo, y entre esos rivales, cuatro son riojanos y los conoce bien. «La UD Logroñés ha logrado hacer una buena plantilla y creo que estará en la zona alta; la SD Logroñés quizá tiene jugadores con menos nombre, pero ya demostró el pasado año que es capaz de competir y, con menos presupuesto, hacerlo mejor. Alfaro y Náxara pelearán por la permanencia y su salvación dependerá del nivel del grupo, pero estarán ahí hasta el final», señala.
A la SD Logroñés se mide esta mañana en Varea. Será su sexto rival de pretemporada, ese periodo de tiempo en el que el resultado queda en segundo plano, o eso dicen. Ganó al Teruel y empató contra el Arenas en un triangular con tiempos de 45 minutos; superó a la Mutilvera (1-3); perdió ante el Vilanova (1-3) en el trofeo Ríos Renovables; y venció al Azkoyen (0-4) en su test más reciente.
Los blanquirrojos afrontan este partido apenas tres días después de jugar en Santo Domingo de la Calzada, el miércoles, contra el Eibar B, duelo que se saldó con derrota riojana por 2-1, idéntico marcador que cosechó ante el Alfaro, con el que también perdió, 1-2. El de hoy es el tercero de los siete amistosos que tiene programados.
El Náxara continúa contra el Alavés C su preparación
El Náxara entra en el ecuador de su pretemporada, también de su lista de amistosos previstos para este verano. Esta tarde volverá a La Salera, a las 19.00 horas, para medirse al Alavés C de Tercera División.
El conjunto que dirige Arturo Guerra llega al partido con buenas sensaciones aunque también con muchos apuntes en la carpeta del entrenador. Se llevó el Trofeo de la Seta y el Champiñón en Pradejón con goleada (3-6), pero también con sendos errores defensivos que tantearon los nervios del Náxara y que mostró sus puntos más débiles. Queda tiempo para enmendarlos, y el choque de esta tarde será otra prueba de fuego para seguir engrasando la máquina.
El conjunto blanquiazul se medirá de nuevo a un equipo de Tercera, aunque esta vez de fuera de la comunidad. El contrincante llegará desde Vitoria, de la mano del segundo filial del Alavés. No hay rival pequeño dicen, y el equipo de La Salera lo sabe, ni un partido amistoso que desaprovechar. Menos aún en su campo, donde deberá hacer valer el factor de su campo para poder cerrar la permanencia en Segunda Federación.
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