Sergio Rodríguez | Entrenador de la UDL

«Me gustaría que todos vayamos juntos mañana»

Ocho años y dos semanas han pasado desde la primera rueda de prensa de Sergio Rodríguez como entrenador de la UD Logroñés. Su discurso no ha variado mucho. Sigue viendo el fútbol por los mismos ojos, aunque con la evolución que le da la experiencia. Trabajo, humildad, respeto y equipo, incluida la grada. Todos caminando en el mismo sentido. Así, y aunque fue en su última respuesta, este viernes no ha dudado en dirigirse a los aficionados. «Yo creo que debemos ayudar a la plantilla. Ya sé que hay gente que dirá, faltaría más, encima les tengo que ayudar. Pues sí, porque viene bien que durante los noventa minutos vayamos todos juntos. Cuando termine el partido que cada cual exprese su opinión, pero a mí me gustaría que estemos todos juntos. Lo digo ahora y lo he dicho siempre, yo creo que la manera de que todos nos sintamos identificados e involucrados es ayudar al equipo al máximo posible. Por supuesto que hay que depurar responsabilidades y que la crítica tiene que existir. Si no asumimos la crítica nos hemos equivocado de sitio, porque siempre habrá críticas y halagos. Cuando va bien, halagos, excepto para el entrenador que hasta cuando va bien hay críticas, pero cuando va mal llegan las críticas y son duras, feroces y desagradables. Vamos a ayudar entre todos, que es importante», ha indicado.

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Rodríguez no ha profundizado en su presente o futuro en el banquillo. No quiere pensar más allá del partido contra el Barbastro, aunque en su relato también ha incluido al Girona e incluso el viaje a San Sebastián. «Vamos a ver qué pasa. Me considero un hombre de club y éste me ha pedido que eche una mano y ni me lo he pensado. Estoy para lo que me necesite. Lo que me han transmitido desde la propiedad es que se trata de una cuestión interina», explicaba antes de ofrecer una visión a más largo plazo minutos después. «Tengo mi opinión personal, pero voy a estar para lo que diga el club como he hecho siempre y tampoco me planteo nada, salvo el partido contra el Barbastro. Cada día nos vamos a plantear el siguiente y en función de las noticias que me lleven desde el club, las decisiones que tomen, las asumiré y ya está, no hay más», ampliaba dejando en el aire esa situación de interinidad que se da a día de hoy.

Centrado en el equipo, su apuesta pasa por un fútbol más vertical, de menos toque, de transiciones más rápidas y de llegar al área con mas efectivos. Ha recordado que la situación actual no se ciñe a Miguel Flaño, sino que la responsabilidad se extiende a la plantilla y así se lo ha dicho. «Cuando se va un entrenador no quiere decir que la culpa sea del entrenador solo y eso yo también se lo he transmitido. La responsabilidad es de todos, lo que pasa es que el hilo más fácil es quitar al cuerpo técnico. Es una pena lo de Miguel. Desde aquí le mando mi agradecimiento a él y a su cuerpo técnico, a Sergio y a Diego, porque hemos estado muy a gustos con ellos trabajando aquí. Vino con muchas ganas, con mucho compromiso pero el fútbol a veces es muy, no sé cómo decirlo, injusto o muy duro», ha indicado antes de centrarse más en la plantilla. «Al principio de la temporada todos estamos contentos con la plantilla que había y que hay. Es una plantilla muy potente para este grupo, pero evidentemente hay que demostrarlo. Y para demostrarlo, una buena plantilla tiene que convertirse en un buen equipo», ha añadido.

De momento, y dentro de esa plantilla, no podrá contar con Ugarte y Lupu a largo plazo y piensa que Bobadilla no regresará hasta enero. En este escenario ha decidido incorporar a Pol Arnau, al central Marc Fernández y al delantero Iván Estrecha. «Ahora, tienen que exigirse dar el nivel para que sigamos contando con ellos. Además coincide que tenemos también el miércoles otro partido y la idea es hacer una buena rotación, porque tenemos claro que el objetivo fundamental es el partido contra el Barbastro y luego la Copa, pero sin perder de vista también lo que queda en la Liga. Aquí ningún entrenador quiere perder ni ningún entrenador pone sobre el césped a los que no cree que van a ser los mejores ese fin de semana. Vamos a centrarnos mucho nosotros sin perder de vista el rival, pero si me dices en qué porcentaje pues yo diría que un 70-30 o incluso en un 80-20», ha concluido.