La falta de puntería condena al Haro

El Leioa se adelantó en su primera llegada: Garai, en el 6, disparó desde el interior del área tras amagar con el pase y sorprendió a Fermín por alto. A partir de ahí, el encuentro fue un acoso y derribo del Haro. Pero sin premio. Mikel Bueno desperdició dos ocasiones en 60 segundos. En el 10, Héctor Martínez lució potencia y, tras lanzar un autopase, colocó un centro perfecto que el delantero vitoriano cabeceó desviado. En la siguiente acción, Bueno se aprovechó de un mal despeje de Sergio López y, en posición franca, su tiro mordido con la izquierda se marchó pegado al palo.

No se rindió el equipo jarrero, que generó mucho peligro con las incorporaciones de Kevin por la banda derecha. Iván Garrido, omnipresente, lanzó arriba pasada la media hora tras un centro de Joseba, con quien permutó posición en el ecuador del primer tiempo; en el 33, el extremo calagurritano disparó fuera desde el balcón del área. El único error defensivo del bloque blanquinegro, una pérdida en la medular, pudo costar un segundo gol en contra. Yurrebaso dirigió el contragolpe, pero erró en el pase hacia Segado, que no inquietó con su disparo forzado.

El cuadro de Aitor Calle y Keko Urzanqui volvió a rozar el empate en el 36, tras un saque de falta de Vesiaho que peinó Egiluz y que no llegó a remachar Mikel Bueno por centímetros. Vesiaho e Iván Garrido volvieron a avisar antes del descanso con dos tiros desde media distancia que rechazó De Miguel.

La segunda parte calcó el guion de la primera. Al Leioa le bastó una aproximación para poner tierra de por medio en el marcador: Raly Cabral centró desde el pico del área, Yurrebaso le ganó la espalda a Javi Duro, que esperaba la salida de Fermín, y marcó en el segundo palo.

El resto del segundo periodo se jugó en campo del cuadro vizcaíno. De Miguel, en el minuto 54, apareció para meter la manopla a un testarazo de Joseba tras un envío lateral de Héctor Martínez. En el 57, el meta bilbaíno despejó a córner con una gran estirada un tiro de falta de Iván Garrido; en el saque de esquina posterior, Gaizka Martínez cabeceó al fondo de las mallas y recortó distancias. El encuentro se puso de cara para la escuadra riojana tras la expulsión de Segado. Restaba media hora de juego, pero los visitantes fueron incapaces de anotar. De Miguel se encargó de mantener a raya al Haro.

El segundo entrenador del Haro, Keku Urzanqui, lamentó la «mala suerte» del equipo jarrero en su visita a Sarriena. «Encajamos un gol rápido en un tiro bastante bueno de Garai. Tuvimos que echarnos hacia delante y gozamos de muy buenas ocasiones, más que en otros partidos, pero esto es fútbol: unos días las metes y otros no. El portero rival hizo cuatro o cinco paradas de mucho mérito.

En la segunda parte volvieron a marcarnos en el inicio. Llegaron dos veces y nos metieron dos goles», dijo el ayudante de Aitor Calle, que prefirió resaltar el esfuerzo de sus pupilos por rescatar algo positivo de Leioa. «Estamos a cuatro puntos y nos quedan seis por jugar. Es muy complicado, pero aún tenemos posibilidades. Hasta que no sea matemático, seguiremos luchando», finalizó Keku Urzanqui.