Aprobado con nota para los clubes riojanos

Notable alto. Rozando el sobresaliente. Solo un mal inicio con dos puntos de nueve posibles (empate en Vitoria (1-1), derrota en Las Gaunas contra el Haro (0-1) y empate contra el Calahorra (1-1) en La Planilla) mancha una primera vuelta ilusionante de la UD Logroñés. Los números son incontestables: desde la octava jornada en puestos de 'play off', ocupando el liderato del grupo en las seis últimas.

Sergio Rodríguez ha conseguido una regularidad en los resultados gracias a su apuesta por el trivote, aunque durante la primera vuelta se ha visto a los blanquirrojos con otros sistemas sobre el césped. Errasti, en labores defensivas, ha permitido descubrir a los aficionados riojanos la versión más ofensiva de Andy Rodríguez y Lander Olaetxea. De hecho, el granadino suma siete goles y es, junto a Vitoria con otros tantos, el máximo anotador del equipo. Por su parte, el centrocampista de Abadiano ha anotado seis goles.

Continuando con la tozuda realidad de los números, la UDL es el equipo con más victorias del Grupo II (12), es el segundo goleador con 38 goles tras el Athletic B (41) y es el equipo que menos encaja (15).

La UDL de esta campaña se está destapando como un equipo muy realizador, en la que el gol está muy repartido. Además de los ya explicados de Andy, Vitoria y Olaetxea, también se apuntan al festival goleador Roni (5), Rubén Martínez (4) o Ñoño (3), entre otros.

La solidez defensiva es otro puntal que ha permitido a la UDL encaramarse a lo más alto de la clasificación. Rubén Miño ha ido ganando confianza con el paso de la competición. Bajo palos es un portero de reflejos, solvente y seguro. Sufre aún en las salidas. Por delante cuenta con una línea defensiva que los aficionados ya se conocen casi de memoria: Iago, Caneda, Zabaco e Iñaki. Los dos centrales son fijos. Por las bandas han aparecido también Santos (derecha) y Paredes (izquierda), sin desentonar para nada con el resto.

El único debe que se le puede poner a la UDL es la necesidad de que jugadores como Rayco y Álamo, llamados a aportar más, se sumen a la dinámica del equipo.

La notable campaña de la UDL se puede ver ratificada este sábado si los riojanos superan la eliminatoria copera contra el Cádiz. De conseguirlo, el siguiente rival sería uno de los cuatro conjuntos que disputan este fin de semana la Supercopa de España: Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Valencia.

El Calahorra parece vivir en un constante clima de exigencia que permite que muchos cuestionen que la primera vuelta no ha sido positiva. Sin duda que lo ha sido. Los rojillos arrancaron la temporada con una plantilla bastante renovada y la experiencia añadida del pasado curso. El listón estaba alto y el reto era mantenerlo, con la permanencia como primer y principal objetivo. Diecinueve jornadas después, el Calahorra finaliza la primera vuelta en séptima posición con 28 puntos, nueve por encima del descenso y cinco por detrás del 'play off'. Que los mejores del grupo estén más cerca que los de la zona peligrosa es un dato relevante.

A lo largo de esta primera mitad del campeonato, los rojillos han vivido momentos dulces y amargos. El arranque fue sobresaliente, como el pasado año, situándose entre los mejores del grupo, pero el paso de las jornadas metió a los rojillos en una pequeña crisis que les lastró a la zona media. La tendencia se corrigió para alcanzar los 28 puntos, tres más que el curso anterior. Las cifras se han moderado en todas esas jornadas, manteniéndose como uno de los equipos más seguros pero también que anotan menos.

El reto de cara a la segunda vuelta es mantenerse en esas posiciones cómodas, de las que aún no ha caído, asegurar la categoría cuanto antes y soñar con luchar con terminar en posiciones de Copa del Rey.

Lo más importante para el Haro es que transcurridas 19 jornadas está fuera tanto de los puestos de descenso como del de promoción y cuenta con una ventaja de cuatro puntos sobre estas posiciones. Aunque son números que todos hubieran firmado antes de comenzar la liga, es posible que las sensaciones sean aún mejores y que detalles muy puntuales hayan privado al Haro de tener algún punto más en su casillero.

El bloque, por encima de las individualidades, y ser muy competitivo están siendo algunas de las claves de la buena trayectoria blanquinegra. En este sentido, el Haro ha demostrado que puede ser igual de fiable jugando en El Mazo -donde ha cosechado 13 puntos- como lejos de su feudo, donde ha ganado 10. La efectividad en ataque y la solidez defensiva han sido muy importantes para que el Haro se encuentre en su posición actual, la duodécima, dejando a ocho equipos por debajo de él. Y eso que es el conjunto menos goleador con tan sólo 17 goles, siendo Ibra su máximo artillero con 4. Sin embargo, los riojalteños han sacado un gran rendimiento a todos sus goles. Aún no han podido marcar tres dianas en un mismo partido, pero no le han hecho falta para alcanzar las cotas actuales. Cuando el Haro ha sido capaz de anotar por partida doble ha ganado siempre el partido, como ocurrió ante Izarra, Real Sociedad o Tudelano.

Mantener la portería a cero ha sido el otro factor determinante para la recolecta de triunfos. Hasta en seis ocasiones, siempre con Fermín Sobrón bajo palos, ha logrado el Haro no encajar ningún gol. Exceptuando el empate sin goles contra el Leioa, los otros cinco partidos se saldaron con triunfo jarrero. El presupuesto del Haro no permite de momento pagar el gol, pero con media liga disputada, no ha necesitado un goleador estrella para seguir muy vivo.