Luces y sombras de una reválida prematura para el Madrid de Xabi Alonso

Pese al amargo epílogo que supuso la dura derrota frente al PSG, el Real Madrid tiene motivos para hacer un balance positivo de su participación en el Mundial de Clubes. En términos económicos, el torneo ha reportado 72,89 millones de euros a las arcas de la entidad de Chamartín, una cantidad que le servirá para sufragar parte de la inversión acometida en un mercado de fichajes que sigue abierto. Y en la faceta deportiva, le ha permitido a Xabi Alonso ir tomándole el pulso a una plantilla que ha mostrado signos de mejora respecto al deprimente final de la era de Carlo Ancelotti, pero que todavía sigue lejos de ofrecer el rendimiento necesario para mirarle a la cara al PSG, el conjunto que marca el paso en el actual panorama futbolístico y que, en muchos sentidos, es el espejo en el que debe mirarse el Real Madrid para volver por sus fueros.

«El PSG es un proyecto hecho con tiempo y nosotros estamos empezando», recordó Xabi Alonso, que puso mucho énfasis a la hora de recalcar que el Mundial de Clubes representa «el final de esta temporada y no el inicio de la siguiente». Al guipuzcoano se le pidió que cogiese a un equipo herido para volver al lanzarlo al combate sin tiempo apenas para vendarlo. Y pese al correctivo que sufrió su escuadra ante el PSG, lo cierto es que los duelos previos arrojan rayos de esperanza.

Xabi Alonso ha comenzado a exponer el rico acervo táctico del que ya hizo gala en el Bayer Leverkusen. Con solo dos fichajes, ha sido capaz de conformar un bloque con muchos rostros. Fracasó ante el PSG con el viejo 4-3-3 de Ancelotti, pero anteriormente aplicó una pátina de modernidad al Real Madrid introduciendo ese sistema con tres centrales que apunta a ser el eje sobre el que se vertebrará el proyecto del estratega vasco. Dicho esquema parece más adecuado para la actual configuración de su plantilla que aquel con un tridente ofensivo que se antoja caduco en vista del pobre rendimiento defensivo que ofrece por parte de los delanteros.

Porque si algo ha dejado claro Xabi Alonso estas semanas en Estados Unidos es que quiere a todos «involucrados», lo que significa enterrar esa apatía defensiva de Vinicius y de Mbappé que tanto peso tuvo en la condena de Carletto. El duelo ante el PSG volvió a dejar en mal lugar al brasileño, que sigue sin mezclar bien con el francés y lleva meses siendo una sombra de aquel futbolista que acarició el Balón de Oro. Aunque ha sido titular en los seis choques que han constituido el trayecto de los blancos por el torneo, Xabi Alonso le ha retirado en tres de ellos con casi media hora por delante, lo que puede interpretarse como un toque de atención a un atacante que debe recuperar el desborde perdido y añadirle mucho más trabajo defensivo para volver a ser clave.

Peor es la situación de su compatriota Rodrygo. El paulista, que solo ha disputado 93 minutos en el Mundial de Clubes y únicamente fue titular el primer día, tiene colgado el cartel de transferible. Por más que Xabi Alonso asegure que no ha tomado «decisiones de futuro», la salida del '11' parece cantada. Su rostro apagado contrasta con el hambre que derrocha Gonzalo, una de las mejores noticias que ha dejado la estancia del Real Madrid en Estados Unidos.

Los cuatro goles del canterano son un buen aval para verle en la plantilla del Real Madrid de cara al curso venidero, pero ya se sabe que en estos casos no solo pesa la opinión del entrenador sino que también entra en juego el plan estratégico del club, que hasta ahora ha pasado más por mirar hacia los jóvenes talentos que vienen de fuera que a los que se forjan en La Fábrica.

Y si el papel de Gonzalo está aún en duda, entre las «certezas» con las que se va Xabi Alonso de vacaciones está Huijsen. Pese a su juventud y su condición de recién llegado, el internacional español se perfila como elemento clave de una retaguardia que, por lo demás, ofrece numerosas incógnitas. La imagen de Asencio ha quedado muy tocada con tres errores garrafales en el Mundial de Clubes, Rüdiger necesita descansar para recuperar una condición óptima y las prestaciones de Militao y Carvajal tienen un velo de incertidumbre después de permanecer tantos meses en el dique seco.

Toda vez que el fichaje de Álvaro Carreras para el lateral izquierdo parece bien encarrillado, haría bien el Real Madrid en sopesar también la llegada de algún refuerzo más para el centro del campo, donde va justo en el apartado creativo y Arda Güler está aún tierno para soportar el peso frente a rivales de tronío. En los despachos también tienen que seguir remangándose porque Xabi Alonso no puede hacerlo todo.