Baloncesto

Clavijo y Logrobasket esconden sus movimientos

Pese a que tanto los blanquiazules como los blanquirrojos ya llevan semanas trabajando en el nuevo proyecto de sus primeros equipos, ambos mantienen un perfil bajo y están escondiendo sus cartas de momento.

El Clavijo ya ha mantenido las reuniones pertinentes con los representantes del Baskonia para prolongar el acuerdo con el club vitoriano –eso sí, con matices importantes con respecto al convenio cerrado el pasado verano–. Cierto es que la maquinaria informativa de la entidad liderada por Josean Querejeta es de movimientos lentos, pero en el entorno que cubre el día a día del Baskonia se barrunta la continuidad de un acuerdo que traería consigo de nuevo la cesión de jugadores alaveses y la continuidad de un Ricardo Úriz como entrenador que Félix Sanz, presidente del Clavijo, reconocía en TVR que le gustaría que ocurriera. Además, parece evidente la continuidad del capitán Miguel de Pablo, que va ganando cada vez más importancia como estandarte de la cantera en el primer equipo y dentro de la estructura deportiva del club.

Por su parte, el Logrobasket trabaja pendiente de las subvenciones que recibirá de cara a conformar la plantilla más competitiva posible. «La idea es que, con el presupuesto que tengamos, hacer el mejor equipo que podamos», confirmaba Javier Gómez, presidente blanquirrojo, tras alcanzar el deseado ascenso en tierras asturianas. El director deportivo de los blanquirrojos, Álvaro Valle, además de escrutar con fruición el mercado, ya ha sondeado a las diferentes administraciones públicas para tantear el apoyo económico con el que podrá contar su entidad. Gómez ya dejó claro que buscaban que las subvenciones «no se dividan» y que tanto Clavijo como Logrobasket cuenten con una cantidad similar a la recibida por los blanquiazules en la temporada anterior. «Dividir es una problema para los dos y haría inviables nuestro proyecto y el suyo», valoraba el dirigente capitalino.

En la web oficial del Logrobasket, Álvaro Valle incidía en la necesidad de «triplicar el presupuesto del primer equipo y trabajar en una línea que ayude a que ese crecimiento sea asumible por la estructura del club», para añadir que, «a partir de ahí, la cosa no cambia mucho: crear la mejor plantilla posible gastando lo que se tiene, ni más ni menos, para competir dignamente en Segunda FEB y tratar de mantener la categoría».