Una atractiva elaboración con pencas rellenas de acelga

A partir de la elección de las pencas (y de su cocción si son frescas) hay que continuar pelando y cortando unos ajos para freírlos en una sartén con un poco de aceite que quedará aromatizada.

En el aceite se echan los hongos picados con los ajos y se van removiendo de vez en cuando. Se cortan unos trozos de guindilla seca y se añaden a los hongos. Se saltea todo bien, se les añade la nata y se deja que reduzca hirviendo tranquilamente.

Se trocea el foie y se pone en la sartén donde se han estado cocinando los hongos para aprovechar los jugos. Se va removiendo el foie, a fuego suave, para que suelte bien la grasa. Una vez se haya extraído la grasa del foie podemos echar el jugo de carne de fondo oscuro. En cuanto se funda el jugo de carne hay que subir el fuego y se debe dejar que cueza para poder conseguir una salsa sabrosa. Se incorporan los hongos y se continúan mezclando y removiendo.

Se ha comenzado la elaboración con unas pencas de acelga cocidas y ahora ya es el momento de rebozarlas rellenas de hongos. Para hacerlo, se baten los huevos, se rellenan las pencas, se pasan por harina y huevo, y luego se fríen en aceite abundante.

Se monta el plato sirviendo las pencas rellenas acompañadas de salsa de hongos... y listo para comer.