Una fiesta pasada por agua

En la plaza de la Diversidad estaba previsto que tanto por la mañana como por la tarde tuviera lugar una pequeña feria en la que los elaboradores riojanos mostraran y pusieran a la venta sus productos.

La jornada matinal arrancó, pero ya en algunos momentos se vio sorprendida por algún aguacero que pareció ser más repentino que otra cosa. Sin embargo, en la jornada de tarde llovió durante más tiempo y con mayor intensidad por lo que quedó totalmente deslucida la feria de producto.

Además, tampoco pudo darse continuidad a la degustación de los diferentes aceites riojanos en el stand central que instaló la propia DOP. Al menos, sí que pudieron celebrarse con normalidad los actos que estaban previstos en el interior del Centro Cultural de Ibercaja, que ejerció de anfitrión.

Por la mañana tuvo lugar uno de los actos centrales de ese día festivo como es la entrega de los premios del Concurso IX Concurso a la calidad del mejor Aceite de La Rioja 2025. Las distintas almazaras riojanas presentaron sus aceites y un jurado profesional eligió a las mejores. Javier Grijalba (Frutado verde), Bodegas Altanza (Frutado maduro) y la Almazara Ecológica de La Rioja (en la categoría de aceite ecológico), fueron los ganadores de las diferentes categorías con dos segundos premios para la Compañía de Vinos Heraclio, y tres terceros para la Almazara Riojana. Mientras que para Tricio, de la mano de la almazara Camino de Santiago, fue otro segundo premio.

Además, el Consejo Regulador premió también a la Cooperativa Trujal de Galilea como la mejor y también otorgó un premio al mejor comercio distribuidor de Aceite de La Rioja, que fue para el establecimiento logroñés Campomar.

Antes de la entrega de los premios la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, Noemí Manzanos, tomó la palabra para hacer un recorrido por el Aceite de La Rioja y ofreció una visión general del sector. Actualmente, en La Rioja se cultivan 6.000 hectáreas de olivar, de las cuales aproximadamente el 20% están amparadas por la Denominación Aceite de Oliva de La Rioja. «Es una DOP pequeña en cantidad, pero grande en calidad», señaló la consejera del Gobierno regional. Manzanos apuntó también que con los 3,7 millones de kilos que se recogen, se elaboran unos 620.000 litros de aceite.

El Gobierno de La Rioja ha hecho una firma apuesta por la promoción de este producto tan riojano y por ello, este año ha destinado 8 millones de euros a este capítulo, «para que el Aceite de La Rioja viaje, se conozca y triunfe fuera de nuestra comunidad». y según añadió: «La respuesta hace pensar que nuestro trabajo merece la pena».

En el interior de la comunidad no parece demasiado necesario difundir y divulgar las bondades del denominado 'oro líquido' porque, según desveló Noemí Manzanos, los riojanos son de los españoles que más aceite de oliva virgen extra consumen per cápita con 4,6 litros al año.

Antes de la consejera habían intervenido María Cadarso, responsable comercial de Ibercaja Banco, que ejerció como anfitriona y Clara Espinosa, presidenta del Consejo Regulador del Aceite de La Rioja que comentó la resiliencia de un sector que ha tenido que enfrentarse en los últimos tiempos a «momentos de complejidad con cambios climáticos, las tensiones internacionales y las fluctuaciones del mercado... y aún así sigue creciendo».

Cuando concluyó la entrega de premios en el salón de actos del Centro Cultural de Ibercaja, y casi sin solución de continuidad, arrancaba en una de las aulas superiores del Centro un showcooking del joven cocinero del restaurante El Puntido, Cristian Solana.

El chef cántabro, pero afincado en La Rioja, propuso cinco recetas para otros tantos canapés fríos en los que el Aceite de La Rioja cobraba un protagonismo especial. Lo hizo, además con una mayoría de productos de kilómetro 0, casi todos muy significativos entre la producción regional y de una forma tan sencilla que, ninguno de ellos, necesitaba ser calentado. «No vamos a necesitar la electricidad salvo en un caso para la batidora, que después de lo que pasó hace unos días va a venir hasta bien», bromeó el cocinero en la presentación de su propuesta gastronómica.

Solana elaboró delante de casi una veintena de asistentes un tartar de chorizo, un carpaccio de alcachofas, unos espárragos entrelazados, un bacalao marinado sobre tosta y para finalizar, chocolate con aceite y pan.

Los asistentes pudieron disfrutar de cada una de las elaboraciones según las iba terminando el chef del restaurante El Puntido y comprobar el valor del aceite y sus diferentes variedades. Solana utilizó aceite genérico, pero también Redondilla y Arbequina, en función de las variedades.

La jornada de exaltación del aceite regional finalizó con una cata (en el interior del Centro Cultural Ibercaja, por lo que la lluvia no le afectó) de variedades autóctonas de La Rioja', a cargo de Lorena Marín, técnico del Consejo Regulador y miembro catador del Panel oficial de cata de aceites de Navarra.

Los asistentes pudieron así descubrir las diferentes características organolépticas de las principales variedades de aceite que elaboran las almazaras riojanas.

Las variedades de oliva amparadas por la Denominación de Origen Aceite de La Rioja son la Redondilla, la Macho o Machona y la Royal o Royuelo, a las que se han sumado la Arbequina, Empeltre, Negral, Hojiblanca, Arróniz, Verdial, Picual, Cornicabra, Manzanilla y Blanqueta, en un área en la que está prohibido el empleo de variedades transgénicas.