«Afrontamos un tiempo oscuro: peligran la libertad de expresión, los derechos e incluso la democracia»
La autora de novela negra, que abre el curso del Aula de Cultura, cambia de género y reflexiona sobre el colonialismo en 'Qué fue de los Lighthouse'
Periodista literaria y columnista, Berna González Harbour (Santander, 1965) es además novelista de éxito en el género negro. Sin embargo, la autora de la saga ... protagonizada por la comisaria Ruiz –desde 'Verano en rojo' (2012) hasta 'El sueño de la razón' (2019)– acaba de dar un giro estilístico con una novela inspirada en su familia materna y en los dilemas que plantea la herencia del colonialismo británico. 'Qué fue de los Lighthouse' (Destino) es el libro que abre hoy el Aula de Cultura de Diario LA RIOJA.
– Del periodismo a la novela, ¿cómo recorre ese camino?
– Mi camino profesional está unido por dos cosas: una es la palabra justa, que para mí es lo máximo, y otra es la realidad comprobable del periodismo y la que creas en una novela. Para mí hay continuidad en esas dos actividades, que tienen a su vez muchas facetas: hago periodismo, hago radio, voy a televisión, escribo novela negra y también de otro tipo...
– ... Precisamente, a propósito de 'Qué fue de los Lighthouse', que no pertenece a ese género, se ha dicho que hasta ahora conocíamos su parte González a través de sus novelas policiacas y ahora descubrimos su parte Harbour.
– Soy medio inglesa. Esta novela parte de mi abuelo, de mi madre y de mi familia inglesa... Era una historia pendiente. Uso algunas herramientas del género negro: hay un enigma y hay intriga, los elementos para que el lector vaya entretenido hasta el final. Pero es otra cosa, es una saga familiar que atraviesa décadas y generaciones desde la Tanzania colonial a la Inglaterra del Brexit.
AULA DE CULTURA
-
Berna González Harbour conferencia 'Del periodismo a la novela negra' y presentación del libro 'Qué fue de los Lighthouse' (Destino).
-
Ibercaja Portales 19.30 horas.
-
Aula de Cultura organiza Diario LA RIOJA.
-
Asistencia inscripción previa (www.fundacionibercaja.es) y canal YouTube UNIR.
– Es lógico identificar a los Lighthouse con los Harbour, pero hablamos de ficción, ¿no?
– Parto de personajes y situaciones reales, que son las que rodeaban a mi abuelo y a mis tíos, para construir una ficción, pero, a su vez, para desembocar en algo muy real que es la verdad histórica. La trama es una ficción, pero el telón de fondo son todas las tropelías que cometió el Imperio Británico, los saqueos, los expolios...
– ¿Qué reflexión cabe hacer hoy día sobre el colonialismo, una reflexión madura más allá del habitual eurocentrismo?
– La reflexión pendiente sigue siendo buscar la verdad. Mientras no queramos mirar lo que hicimos, en este caso los británicos, no sabremos quiénes somos. Lo que somos en el presente los europeos es resultado de lo que hicimos. Inglaterra particularmente, que mantuvo el colonialismo hasta antesdeayer. Si no buscamos la verdad, si no intentamos un relato objetivo de lo que ocurrió y de lo que hicimos, de lo que hicieron nuestros antepasados, no sabremos quiénes somos.
«Lo que somos en el presente los europeos es resultado de lo que hicimos»
– Algo que no se está haciendo.
– No se está haciendo, al menos no a todos los niveles. La novela muestra el enfrentamiento entre la parte de la familia que cuestiona su historia y la parte que sigue defendiendo el colonialismo y el racismo sin cuestionarse nada. Es un traslado de los enfrentamientos presentes, de la polarización política en ese sentido, a través de los hermanos.
– ¿Hay que pedir perdón, como en su día exigió a España López Obrador?
– No es cuestión de pedir perdón entre personas de algo tan lejano en el tiempo como el imperio español, pero sí de conocer la verdad sin propaganda, sin emociones, sin manipulaciones, y de intentar un relato común.
«No es cuestión de pedir perdón, pero sí de conocer la verdad e intentar un relato común»
– También está el debate sobre el arte expoliado. ¿Cree que hay que restituirlo?
– Muchos museos europeos están buscando el origen de parte de sus tesoros, reconociendo su origen y poniéndose en contacto con aquellas comunidades y resignificando sus colecciones. No creo que sea necesario pedir perdón ni devolver según qué obras, pero lo correcto sí es conocer la verdad y compartirla.
– ¿Y aprender alguna lección de la historia? ¿Acaso no son en parte consecuencia del colonialismo pasado las actuales migraciones?
– Claro. En mi libro el Londres que describo es el de los hijos del colonialismo, muchísima gente de África, India, Pakistán, el Caribe... que vinieron por ser parte de la Commonwealth y siguen viniendo y que, sin embargo, son objeto de racismo. Claro que tenemos que aprender esas lecciones.
– El acuerdo de paz para Palestina, por más que represente la esperanza de acabar con el genocidio en Gaza, ¿no es más de lo mismo: una imposición por parte de Occidente?
– Por completo. Todos queríamos que parasen las armas de cualquier manera, pero es una trampa llena de trucos para expulsar a los palestinos, para negarles su gobernabilidad y para mantener el dominio de la zona por parte de Trump y Netanyahu.
– Otro libro suyo reciente es el ensayo 'Goya en el país de los garrotazos'. Las dos Españas no son cosa de ayer; ¿teme que sean inevitablemente cosa de mañana?
– Parece que va en nuestra idiosincrasia. Goya retrató la belleza de nuestra forma de vida y también la negrura de nuestros corazones. España es un país de contrastes, entre una alegría muy poderosa y, en ocasiones, una capacidad autodestructiva. No tengo bola de cristal, pero, viendo el enfrentamiento actual, la polarización parece nuestra forma de ser.
«Viendo el enfrentamiento, la polarización parece nuestra forma de ser»
– ¿Qué opina del señalamiento de periodistas y otro tipo de comunicadores y artistas por parte de la extrema derecha en España o del trumpismo en Estados Unidos?
– Es un tiempo muy oscuro el que afrontamos: peligra la libertad de expresión, peligran los derechos y libertades que hemos conocido e incluso peligra la democracia.
– ¿Y qué hacer?
– No callar nunca. Yo no puedo hacer más que escribirlo en mis artículos, comentarlo en tertulias y exponerlo en mis libros.
«Confieso que tengo el corazón partido, pero volverá; no sé cuándo, pero volverá»
– Para terminar: ¿después de los Lighthouse volverá la comisaria Ruiz?
– Siempre me lo están pidiendo, pero me cuesta. Una siempre quiere nuevos desafíos que superen el anterior. Te confieso que tengo el corazón partido, pero volverá; no sé cuándo, pero volverá.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión