Noche de rock sin tregua en el RockLand Art Fest

El evento comenzó con una prometedora banda riojana, Oslo Ovnies, para gente abierta de oídos que quiere disfrutar de las nuevas propuestas, de la actualidad musical en la que los estilos se difuminan, en la que el rock se enlaza con el metal. Combina voz melódica y otra más dura que también rapea y en un mismo tema puede ofrecer diferentes ambientes. «En La Rioja también hay grupos» y «hemos venido para cambiar las reglas del rock» son algunos mensajes que lanzaron al público presente. Entraron al escenario con 'VVVVVV' y siguieron con 'El chapuzón de Hockney', 'Boira', 'Lynch Tango', '21 g', 'Istmo', 'Baklava' y '5-HT Club'. Sin parar de moverse por el escenario y disfrutando del momento, al grito de «esta seguro que la sabéis» interpretaron el tema de Bad Bunny 'Yonaguni'.

Terminaron con un minipogo con una decena de personas con 'Bonzo' y 'Nept'.

Del corte moderno de los riojanos se pasó a un registro totalmente diferente, al punk rock visceral de los británicos Shame. Procedentes de Londres, ocuparon sus posiciones en el escenario mientras sonaba la intro del tema 'Grease is the world', de la película Grease. Mostraron actitud e intensidad, sobre todo el bajista con continuos saltos, carreras de un lado a otro e incluso se tiró por el suelo en varios momentos. Y el cantante, que no dudaba en arramplar con todo (cables, altavoces) cuando se llevaba el micro de punta a punta tirando del cable. 'Fingers of steel', 'Alibis', 'Concrete', 'Six pack', 'Tasteless', 'Quiet life' y 'Adderall' (composición un poco más relajada) se sucedieron sin descanso con energía mientras los presentes iban llenando el recinto y los que estaban desde el principio se enganchaban a la propuesta de estos músicos. Después tocaron 'Born in luton', 'Screewdriver', 'Water in the well', 'One Rizla', para terminar con 'Snow day' y 'Gold hole', dejando el ambiente en un punto álgido.

Con un sonido y una demostración interpretativa impecable, El Drogas hizo regresar a los presentes a las décadas en las que Barricada (grupo del que fue cantante y bajista) se convirtió en una leyenda del rock en castellano. 'En la silla eléctrica' y 'Esperando en un billar' sirvieron para abrir un repertorio repleto de clásicos del grupo navarro que la gente no paraba de cantar. Apenas dieron respiro con 'Barrio conflictivo', 'Mañana será igual', 'Lentejuelas', 'Deja que esto no acabe nunca', 'Víctima' y 'Problemas'.

'A gusto' decía El Drogas aplaudido por los asistentes.

No faltaron 'A toda velocidad', 'Campo amargo', 'Tentando a la suerte', 'Okupación', 'La hora del carnaval', 'Todos mirando', 'Balas blancas', 'No hay tregua' y 'Animal caliente', para terminar de manera apoteósica con 'En blanco y negro. 'A gusto' dijo de nuevo El Drogas y finalizó comentando «ha sido un puto placer. Salud y que os dure'.

Los temas que tocaron, unido a la calidad de la banda, a la veteranía y saber hacer de Enrique Villarreal 'El Drogas' y a la entrega del público fueron el cóctel perfecto para una gran actuación.

Europe no se quedó atrás en cuanto a pasión de los asistentes a la hora de cantar, aplaudir, animar y disfrutar.

La banda sueca tocó en primer lugar 'On broken wings' que dio paso a 'Rock the nigth', tema con el que el vocalista Joey Tempest interactuó con la gente a la que hizo cantar. Con 'Walk the earth' demostraron la música que componen en los últimos años, más hard rock. Europe repasó su historia con 'Scream of anger', 'Sing of the times' y 'Hold your head up' antes de llegar a uno de los momentos culmen con 'Carrie', que cantó toda la gente creando un ambiente espectacular.

'War of kings' (otra canción del siglo XXI) y los clásicos 'Stormwind', 'Open your heart' y 'Superstitious' se sucedieron antes de retirarse los músicos. Volvieron para concluir con dos éxitos de los ochenta 'Cherokee' y 'The final countdown', su seña de identidad, que contó con las miles de personas cantando, como hicieron con buen parte de los temas demostrando que esta música permanece vigente.

Con un sonido de diez, una interpretación que denota la calidad de la banda y un buen juego de luces y efectos, Europe triunfó en el RockLand la noche del sábado en Santo Domingo de La Calzada. Durante su concierto llovió en varias ocasiones, aunque no de manera intensa.

El festival incluyó para terminar al británico Michael Kiwanuka, casi a la una de la mañana. El cantante y guitarrista actuó arropado por cinco músicos (piano, teclado, batería, bajo y guitarra, algunos multiinstrumentistas) y tres coristas. Buena parte de los asistentes se marcharon después de Europe y conforme avanzaba la actuación de Kiwanuka la lluvia caía cada vez con más intensidad, algo que hizo que todavía se vaciase más recinto. 'Light' y 'Rest' (se quedó solo con la voz y su guitarra) fueron algunos de los temas que se escucharon en el RockLand con un estilo alejado del resto de los grupos de la jornada, mezcla de soul, con pasajes intimistas y una excelente ejecución. Aún no llevaba una hora tocando cuando un miembro de la organización se acercó para hablar con el artista que dijo en inglés «una última canción, gracias por quedaros en la lluvia» e interpretó 'Cold little heart' ante apenas medio centenar de personas empapadas de agua que aplaudían y pedían otra, pero no hubo más. La lluvia puso fin al RockLand antes de lo previsto, pero no empañó una edición para enmarcar con una mezcla de bandas consagradas, mucha nostalgia y artistas emergentes, para no perderlos de vista.