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Stan Lee, fotografiado en 2002 en su oficina de Santa Mónica (California).

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Stan Lee, fotografiado en 2002 en su oficina de Santa Mónica (California).

Muere Stan Lee, el padre de los superhéroes

Fallece a los 95 años el editor y creador en Marvel de una nómina de personajes de cómic sin parangón en la cultura popular

Oskar Belategui

Bilbao

Lunes, 12 de noviembre 2018, 20:06

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Pocos creadores han influido tanto en la cultura popular como Stan Lee. La lista de superhéroes nacida de su imaginación, con los que han crecido varias generaciones de lectores de cómics, no tiene parangón: Spider-Man, Hulk, Iron Man, Los 4 Fantásticos, Thor, Los Vengadores, Daredevil, Doctor Strange, X-Men... Aquel chaval judío, hijo de inmigrantes rumanos, que convirtió una pequeña editorial neoyorquina en una de las más lucrativas factorías del entretenimiento ha fallecido en Los Ángeles a los 95 años tras sufrir en las últimas semanas una neumonía, según ha confirmado su hija al portal de noticias TMZ.

Stan Lee se ha ido disfrutando de su gloria. Desde que Disney adquirió la editorial Marvel en 2009 por 4.000 millones de dólares, los superhéroes se han convertido en la apuesta más segura de Hollywoood, que los explota en un sinfín de franquicias. Su creador se erigió en algo así como una mascota que acompañaba los estrenos y aparecía en cameos o breves apariciones en las películas y hasta en 'Los Simpson'. Un icono pop con muñecos con su imagen. Sin embargo, su último año no fue fácil. A la muerte en 2017 de su esposa Joan se unió una durísima pelea legal con sus herederos, a los que acusó de tratarle cruelmente y apropiarse de sus bienes.

El padre de Spider-Man nació como Stanley Martin Lieber en Nueva York en 1922. La pobreza de su infancia la combatió escapándose al cine para ver películas de Errol Flynn y refugiándose en la lectura. Vendió vaqueros, fue acomodador en un teatro de Broadway y escribió obituarios. Su suerte fue que a los 17 años un tío le invitó a las oficinas de la editorial Timely, donde empezó a idear historietas y personajes. Tras el ataque a Pearl Harbor se alistó en el Ejército, donde escribió guiones de películas de entretenimiento para los soldados.

A su regreso, ya era redactor jefe en la editorial, que con el tiempo se llamaría Marvel. Si la empresa rival, DC, tenía a Batman y Superman, Marvel lanzaría en 1961 'Los Cuatro Fantásticos'. Después llegaron más superhéroes imperfectos, personajes que en su vida personal padecían tormentos a pesar de sus poderes: Hulk,Thor,Spider-Man, El Hombre Hormiga,Doctor Extraño, Los Vengadores,La Patrulla X, Nick Furia, Daredevil, Estela Plateada,Capitán América... Una frase del primer número de Spider-Man ha acabado convirtiéndose en un mantra de nuestros días: «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad».

Stan Lee llegó a tener hasta muñecos con su imagen. Silver Surfer fue una de sus más afortunadas creaciones.
Imagen principal - Stan Lee llegó a tener hasta muñecos con su imagen. Silver Surfer fue una de sus más afortunadas creaciones.
Imagen secundaria 1 - Stan Lee llegó a tener hasta muñecos con su imagen. Silver Surfer fue una de sus más afortunadas creaciones.
Imagen secundaria 2 - Stan Lee llegó a tener hasta muñecos con su imagen. Silver Surfer fue una de sus más afortunadas creaciones.

Épica moderna

Eran personajes más verosímiles y menos intachables que los héroes tradicionales del cómic, que se plasmaban en el papel gracias al inmenso talento de dibujantes como Jack Kirby y Steve Ditko. Los tebeos de la Marvel todavía van encabezados por la leyenda «Stan Lee presenta», pero no está clara hasta dónde llega la autoría del editor, que siempre supo aprovecharse de los dibujantes. También tuvo buen ojo para estar atento a la realidad y llevar a las viñetas las convulsiones sociales de Estados Unidos: Halcón y Pantera Negra eran superhéroes negros.

Stan Lee aseguraba que solo dos de sus personajes, Reed Richards y Antorcha Humana, se habían inspirado en su propia personalidad, porque hablaban y hablaban hasta matar a su interlocutor de aburrimiento. «El padre de la épica moderna», le definía ayer Álex de la Iglesia. «La gente construye puentes y hace investigaciones científicas, aquí solo contamos historias de personas ficticias que hacen cosas extraordinarias y locas, como llevar disfraces», reconocía Stan Lee. «Pero me he dado cuenta de que el entretenimiento no se debe infravalorar».

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