Al fin volvió a sonar en toda su grandeza el excelente órgano de La Redonda en un espléndido recital (suspendido en Año Nuevo y hoy ... felizmente recuperado), que volvió a congregar una gran cantidad de público, fiel a esta serie de magníficos conciertos.
La joven organista Ana Belén García atesora una sólida formación musical y un itinerario profesional rico e intenso, siendo en estos momentos, entre otros importantes puestos, organista titular de Santa María del Coro de San Sebastián, con su famoso órgano romántico Cavaillé-Coll de 1863. Con esos mimbres trazó un extraordinario programa con su inevitable Bach inicial y un completo recorrido por la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX, para completarlo con una vistosa obra contemporánea del gran compositor y organista libanés Naji Hakim (1955), precisamente dedicada a Ana Belén García.
No fue la interpretación del Preludio y fuga BWV 543 de Bach lo mejor de la noche, con esa sensación de estar haciéndose con el instrumento y soltando dedos en una lectura algo plana en su primera parte y más viva en el final. Pero ya en la Pieza Heroica nº 3 de las Tres Piezas para Gran Órgano de César Franck empezamos a ver la solvencia interpretativa de nuestra intérprete con un impecable trabajo en los teclados fraseando limpiamente. Me sorprendió la Sonata nº 5 de A. Guilmant, una magnífica obra en tres generosos movimientos de sólida construcción, a cuál más bello, que ponía a prueba todos los recursos técnicos y musicales de la intérprete, que nos ofreció un despliegue de bellísimas sonoridades y armado virtuosismo. En la siguiente obra 'Bach's Memento' de Widor, que es un soberbio arreglo para órgano del coro final de la Pasión según San Mateo de Bach, dejó constancia de su inteligencia en las registraciones resaltando el color solemne de la obra. A continuación, la Introduction y Passacaglia para Órgano de Max Reger nos permitió disfrutar del formidable trabajo en los pedales de esta espléndida intérprete guipuzcoana, para finalizar el recital con la Espatadantza de las Tres Danzas Vascas de Naji Hakim, obra dedicada por el autor a nuestra organista de hoy, como así figura en la partitura.
Resultó un hermoso concierto de órgano, con un programa sólidamente trazado para delinear la evolución de la música para órgano desde el 'padre' Bach hasta nuestros días y una interpretación de muchos quilates con gran criterio musical, una digitación de precisión, virtuosismo en el pedalero y riqueza de registros. ¡Excelente!
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