Esta temporada, por suerte, la actividad musical riojana se ha prolongado con intensidad y calidad en los meses de mayo, junio y ahora también en ... julio con este 'superinteresante' (como dicen mis hijas) Festival de Órganos de La Rioja, que viene a 'poner en valor' (como dicen un montón de cursis en la tele) un selecto grupo de cinco órganos históricos riojanos, que son un maravilloso y rico patrimonio artístico de nuestra comunidad.
Me tuve que perder -y bien que lo sentí- el primero de los conciertos en Aldeanueva de Ebro, a cargo de la gran dama del órgano español, Montserrat Torrent, que a sus 96 años sigue milagrosamente dando conciertos, pero pude acudir felizmente al segundo concierto celebrado en la monumental iglesia de Santa Cruz de Bañares con su precioso órgano dieciochesco obra de los organeros franceses Guillermo y Juan Monturux, una auténtica joya musical restaurada admirablemente, que permite sonoridades de una calidad extraordinaria. El organista Óscar Candendo, con un programa básicamente del siglo XVII francés, nos regaló una lección magistral de cómo aprovechar al cien por cien todos los recursos y posibilidades de este precioso instrumento, con una gama de registraciones increíble, que denotaba la intensa preparación del concierto in situ, explorando cada sonoridad y cada color en función del carácter de la obra interpretada: fastuosa versión de la Suite du Premier Ton de Jacques Boyvin, así como de las Symphonies d'Alcione de Marin Marais y el anónimo español Canción para corneta con eco, cerrando el concierto con el gran Eduardo Torres (contemporáneo y amigo de Manuel de Falla) y su Suite in Modo Antico. Coincido totalmente con la docta opinión de mi admirado organista y amigo Jesús Amurrio, presente en el concierto: Candendo nos brindó un despliegue incomparable de riqueza de articulación, de claridad en el fraseo, de limpieza y precisión en la mecánica, enriqueciendo cada obra con bellísimas ornamentaciones. De diez.
Continuó el festival el sábado 2 con el recital del gran Juan de la Rubia al órgano de Santo Tomás de Haro, al que no pude acudir, pero sí pude disfrutar el domingo 3 del precioso órgano de Santa María de Briones, otra de las joyas del patrimonio artístico riojano, y el fogoso organista Jesús Gonzalo, verdadero apóstol del mundo del órgano ibérico, que dio a su concierto un atractivo tinte didáctico, con abundantes y claras explicaciones sobre los aspectos interpretativos y funcionales aplicados a cada obra. Un repaso completo a los registros y sonoridades instrumentales: los nasardos, la flauta magna, la trompetería, clarines, bajones y cornetines. Fue un excelente y variado concierto de compositores españoles de los siglos XVII y XVIII con el brillo y la riqueza interpretativa de Jesús Gonzalo. Por destacar algo, la imponente Batalla de 5º tono de Diego da Conceiçao o la monumental Obra de 4º tono de Martin y Coll o la curiosa Marcha del General Palafox de Peter Weldom.
Queda un último concierto, programado el domingo 17 de julio en el órgano de la iglesia de San Martín de Casalarreina, a cargo de uno de los organistas españoles más prestigiosos, Daniel Oyarzábal, y con un espectacular programa de compositores europeos de los siglos XVII y XVIII de siete países distintos. «Concierto de Naciones» es su título. No se lo pierdan, si pueden.
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