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Ailén Kendelman, Areta Bolado (centro) y Noelia Castro en una escena de 'Elisa y Marcela'. L.R.
«La de Elisa y Marcela es una historia de superheroínas»

«La de Elisa y Marcela es una historia de superheroínas»

Areta Bolado | Actriz ·

Con su humor de acupuntura, A Panadaria presenta hoy en el Bretón (19.30) 'Elisa y Marcela', la historia del primer matrimonio homosexual en nuestro país

Domingo, 17 de noviembre 2019, 11:07

1901, La Coruña. Dos mujeres se casan en la iglesia de San Xurxo, una de ellas vestida de hombre. La suya es una historia de amor a contratiempo, llevada al teatro por la compañía gallega A Panadaria o, lo que es lo mismo, por Areta Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman. Ellas son tres actrices todoterreno y comprometidas; tres cómicas con un lenguaje propio articulado por la palabra, el gesto y la música vocal. Amasan un teatro de creación propia, y de ahí esa A Panadaria que da nombre a la compañía.

Hoy nos traen a Logroño, al Teatro Bretón, su premiado montaje 'Elisa y Marcela', anterior a la versión cinematográfica de Isabel Coixet y donde relatan, a su irreverente manera, la relación de estas dos mujeres que lucharon por amarse y tuvieron que salvar innumerables obstáculos hasta lograr llegar juntas a Buenos Aires, donde se les pierde la pista.

- ¿Es preferible acudir a vuestro espectáculo conociendo la historia de Elisa y Marcela o mejor no?

- Servirían las dos, el caso es que nuestro espectáculo está hecho no sólo para contar los hechos relacionados con la boda entre Elisa y Marcela, sino para crear curiosidad, para que el público salga del teatro deseando conocer más sobre esta pareja.

- ¿Y por qué precisamente esta historia sobre Elisa y Marcela?

- Porque en el momento en que empezamos a trabajar en ella no había ni película ni obra de teatro ni nada que hablase sobre la relación entre estas dos mujeres, que para nosotras era una historia increíble, de superheroínas, y nos parecía que se había reivindicado muy poco, tanto en Galicia como fuera. Y así surgió, y también por lo que nos puede contar en el presente sobre la lucha del colectivo LGBT.

- ¿Cómo influyó la 'Elisa y Marcela' cinematográfica de Isabel Coixet en vuestra propuesta?

- Cuando se estrenó la película nosotras ya llevábamos más de cien funciones, luego no nos afectó demasiado, pero sí en que al público que viene a vernos ya le suena la historia de estas mujeres.

- En vuestro montaje no os ceñís a la biografía de estas dos mujeres gallegas.

- Más que nada porque es imposible. Tenemos pocos documentos oficiales, como la boda o el bautismo de Elisa como Mario, sus pasajes hasta Argentina... y hay periódicos que hasta incluso inventaron conversaciones entre ellas. Nos hemos documentado a través de las investigaciones de Narciso de Gabriel, historiador que lleva más de diez años trabajando en ello y tiene publicado un libro ('Rescatando una historia única: Elisa y Marcela'), y a través de la prensa.

«El sello de la compañía somos sus tres actrices y la mirada feminista y crítica sobre la realidad»

- Una historia de amor tan bonita, pero a la vez tan dura como la de estas mujeres ¿cómo encaja con el desbordante humor con el que la abordáis?

- Nosotras somos una compañía de cómicas y al principio sentíamos mucha responsabilidad a la hora de abordar esta historia y pensamos hacerla muy dramática. Pero al final siempre acabamos con la comedia, que para nosotras es muy transgresora; es una manera de que la gente se acerque de una manera amable a una historia. Como dice nuestra directora (Gena Baamonde) es un humor de acupuntura, cuando te relajas te pincha.

- La puesta en escena es mínima. Con apenas un bastidor y una sábana recreáis casi una docena de escenarios y situaciones.

- Hacemos todo el espectáculo con una tela de 6 metros, que es un homenaje a aquellos fotógrafos de principios del siglo XX que utilizaban esta tela de paño como fondo para sus fotografías. Y así es una de las imágenes que se conservan de Elisa y Marcela, justo después de casarse. Se la hizo José Sellier, considerado como el primer cineasta gallego, aunque era de origen francés.

- Vuestra compañía, fundada en 2013, suma tres espectáculos, todos rubricados por el humor. ¿Cuál es el sello personal de A Panadaria?

- El sello creo que somos nosotras, las tres actrices, porque la escenografía es mínima, porque queremos jugar con la imaginación que nos ofrece el público y porque queremos explotar y reivindicar el papel de las actrices en el teatro. Luego estaría la música vocal, a capela, y sobre todo, nuestra mirada crítica y feminista sobre la realidad.

- Con los mínimos lográis el máximo, y de ahí los numerosos reconocimientos como los Premios María Casares.

-Han sido toda una sorpresa y un regalo.

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