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El director de cine, productor, guionista y escritor estadounidense, Gus van Sant, icono del cine independiente estadounidense, durante la presentación de su retrospectiva, en la Casa Encendida de Madrid. Fernando Alvarado
La mirada camaleónica de Gus Van Sant

La mirada camaleónica de Gus Van Sant

«Hollywood es el banco del cine, y gana dinero con proyectos independientes», dice el cineasta, que ve un «refugio» en Amazon y Netflix

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Jueves, 21 de junio 2018, 23:16

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Gus Van Sant (Louisville, Kentucky, 1952) estudió arte, pero se convirtió en cineasta cuando menos esperaba lograrlo. Con dieciséis filmes en su mochila, es un de los grandes gurús del cine independiente, pero no le hace ascos ni al viejo dinero de Hollywood ni al más fresco de Netflix o Amazon. «Hollywood es el banco del cine y a veces financia y gana dinero con buenos proyectos independientes», asegura el camaleónico cineasta, de visita en España para inaugurar la muestra que descubre su faceta como dibujante, pintor y fotógrafo en La Casa Encendida. También para presentar su nueva película, 'No te preocupes, no llegará lejos a pie', financiada con el capital 'amazónico' del todopoderoso Jeff Bezos, con Joaquin Phoenix como protagonista y que llega a las salas españolas el 6 de julio.

'Gus Van Sant' se titula la retrospectiva sobre la mirada múltiple, asombrada, excéntrica y a menudo irónica del cineasta, respetado bicho raro de séptimo arte. Además de repasar sus películas, explora su perfil como creador plástico a través de fotografías, dibujos, músicas y publicaciones, un material inédito en España. Como sus colaboraciones con autores y artistas de distintos ámbitos, de William Burroughs a David Bowie o David Byrne, que revelan el poliédrico universo de este director de culto, emblema del cine anticonformista y radical y que, sin ser marginal, mira el mundo desde sus márgenes.

Como si reinventara su cine con cada película, Van Sant es responsable de una camaleónica filmografía de múltiples registros, con obras heterogéneas y de diversidad extrema. Filmó la masacre del instituto de Colombine en 'Elephant', con la que ganó la Palma de Oro en Cannes en 2003, contó la vida del activista gay Harvey Milk y rozó el Oscar, mostró la juventud con seriedad en 'Paranoid Park', a los padres de la 'beat generation' como unos 'enfants terribles' y narró el final de Kurt Cobain en 'Last days'.

Cree que «no hay división» entre el cine independiente, el de Hollywood o el que se hace en España o Francia. «Todo es cine; la diferencia radica en que en Hollywood está el dinero. Es el banco del cine, pero no está en contra de mis ideas. Con su dinero pueden hacerse películas independientes y que den mucho dinero, aunque no sea fácil, como pasó con 'Pulp Fiction'», insiste. Otra cosa es que «como hace la industria del automóvil, se apueste por los modelos que más se venden, que igual que si toca hacer grandes coches para ganar dinero, se hagan películas enormes», agrega. «Pero ahí están plataformas como Netflix o Amazon que son un refugio y ofrecen nuevas oportunidades para el cine de autor», se consuela Van Sant.

Mosaicos disonantes

«Sus películas provocan asombro y sus complejas estructuras narrativas, en forma de mosaicos o de collages, como sus cambios de tonalidad, producen un cine disonante donde la melancolía y el humor nunca se conciben como opuestos», aventura el comisario de la muestra, el francés Matthieu Órléan, de la Cinemateca Francesa.

Unas apreciaciones que recibe con sorpresa el cineasta, que se confiesa incapaz de definir su propio estilo y glosar sus intereses creativos. «No soy fotógrafo y pintaba cuando era muy joven, pero la mirada del pintor y del fotógrafo es la misma que la del cineasta», concede. Le interesa «mucho» lo que está pasando en la frontera entre Estados Unidos y México «pero tampoco sé si quiero hacer una película sobe eso», dice esquivo.

Hasta el 16 de septiembre La Casa Encendida repasa toda su filmografía -incluidas sus películas más experimentales- junto a una extensa selección de sus Polaroids, la fotos que Van Sant tomaba durante los cástings de sus primeras películas y en las que vemos a unos jovencísimos River Phoenix, Matt Damon, Ben Affleck, Keanu Reeves, Rob Lowe, Uma Thurman, o Nicole Kidman. No faltan las pinturas, dibujos y collages que el realizador hizo en diferentes momentos de su vida, un insólito complemento de su ecléctico universo artístico. Hay otras sorpresas, como la posibilidad de comparar 'Psicosis', la obra maestra de Alfred Hitchcock, con la revisión plano a plano llevada a cabo por Van Sant a finales de los 90.

'Espíritus jóvenes bellos' se titula el ciclo fílmico parejo a la exposición y al que se suma la Filmoteca Española para revisar títulos como 'El indomable Will Hunting', -Oscar al guión de Affleck y Damon y al mejor secundario para Robin Williams-, 'Elephant' o 'Mi Idaho privado'. Arranca con 'Mala noche', su primera película, y termina el 30 de junio con 'Mi nombre es Harvey Milk', coincidiendo con el inicio de la celebración del Orgullo Gay. «Es una oportunidad para adentrarse en la obra de una de las figuras más camaleónicas y relevantes del cine de las últimas décadas», dice el comisario. Incluye una selección de sus cortos y algunos títulos producidos por él como 'Laurence Anyways' o la polémica 'Kids'.

La exposición es una producción de las cinematecas francesa y suiza, el Museo Naciona del Cine de Turín, y el museo del Elíseo de Lausana. La Casa Encendida ha dado además a Van Sant carta blanca para que programe en su 'Terraza Magnética', su cine al aire libre de los sábados, ocho películas ajenas. Ha elegido cintas como 'Stroszek', de Werner Herzog; 'Julien Donkey-Boy', de Harmony Korine o 'Luna', de Bernardo Bertolucci.

Ficha

Qué: Gus Van Sant

Cuándo: Del 22 de junio al 16 de septiembre de 2018.

Dónde: La Casa Encendida. Salas D y E. Ronda de Valencia, 2. Madrid. www.lacasaencendida.es

Cuánto: Entrada gratuita

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