La Filmoteca Riojana inicia sus sesiones de mayo apostando por celebrar el luminoso impacto que significó el descubrimiento de un nuevo arte, en este caso, ... en movimiento, que recibió el nombre de cinematógrafo, con el pase del documental '¡Lumière! La aventura continúa' (2024), de Thierry Fremaux (director del festival de Cannes), que se podrá ver a partir de las 19.30 en la sala Gonzalo de Berceo. Esta colosal obra de no ficción es la continuación de otro trabajo de investigación de Fremaux, '¡Lumière! Comienza la aventura' (2016), en torno a los pasos iniciales llevados a cabo por los pioneros hermanos Auguste y Louis Lumière en el empeño de dar a conocer su asombroso invento.
La película que ocupa este espacio cinéfilo se estrenó en España hace un mes. No llegó a la cartelera de La Rioja. Ese hueco se restituye ahora en el espacio de la Rafael Azcona, un local idóneo para ofrecer a su incondicional clientela, acostumbrada a valorar los eclécticos estilos de los autores programados, un espectáculo visual y expresivo sin precedentes de los albores de la filmografía de los Lumière.
El largometraje continúa la pauta desarrollada en la primera entrega, que no es otra que sublimar la idea troncal de los inventores, captar imágenes sin desmayo y modular ensayos acerca de sus posibilidades y formas innovadoras, sujetas a la elementalidad del naciente lenguaje narrativo.
Fremaux, primer responsable del Instituto Lumière, gran conocedor de la filmografía y valedor del legado de los astutos hermanos, indaga en los primitivos cortos de la pareja de artistas para descubrirnos, con amenidad y emoción, las peculiaridades de una mirada, entre inocente y sorprendida, de dos hombres que pronto vislumbraron el alcance revolucionario de su invento.
Aunque no detectaron al principio su recorrido industrial, sí vieron, sin embargo, su potencial como observadores costumbristas de lo que está pasando. Se situaban donde sucedía algo y la gente se quedaba atónita al ver a alguien mover rítmicamente una manivela aplicada a un cachivache. Las imágenes tomadas, restauradas convenientemente, son las que se van a ver hoy. Un tesoro.
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