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Cervera del Río Alhama
El conflicto de la gaita empaña el día de la bajada de Santa AnaLa iglesia se ha llenado hoy de fieles y, en el exterior, la colocación de cuatro gigantes de la cofradía en mitad de la calle cuando iba a bailar la Gaita Mixta ha provocado momentos de tensión y que la comparsa no saliese por las calles
La jornada de hoy es una de las principales de las fiestas de Santa Ana en Cervera del Río Alhama ya que se celebra ... uno de los momentos más esperados, la bajada de la imagen de la patrona de su camarín en el retablo mayor de la parroquia. La iglesia se llenó de fieles y no se podía acceder a su interior desde la puerta principal donde se agolpaba la gente y ni desde la entrada del fondo. El templo estaba abarrotado de gente y los sonidos de los Hermanos Montero, gaiteros de Estella, y de las pulgaretas de los danzantes de la Gaita de la cofradía santanera se hicieron notar en el interior mientras los cofrades bajaban la imagen poco a poco en su plataforma por unos raíles.
Como es habitual, nada más llegar abajo los devotos pasaron sus pañuelos por Santa Ana y acercaron a los niños, antes de ser llevada a sus andas sobre las que mañana saldrá en procesión.
El día parecía que iba a transcurrir con tranquilidad, pero el conflicto del baile de la Gaita volvió a empañar la fiesta cerverana mostrando la división entre los partidarios de mantener el baile masculino de la cofradía y los que quieren cambios y que sea mixto, con chicos y chicas.
Después de la bajada de la patrona, el grupo de la Gaita Mixta comenzó a bailar en la calle Mayor, frente a la iglesia, pero esta vez habían colocado en mitad de la vía cuatro gigantes de la cofradía. Esta situación no impidió que actuasen las danzantes, enfadó a los que las apoyan y fue el detonante de lo que ocurrió después.
La Gaita Mixta alargó su interpretación, bailando entre las cuatro figuras que sujetaban los miembros de la comparsa. Parte de los feligreses se fue y cada vez había más murmullo. Al terminar, las danzantes fueron aclamadas por sus seguidores y la comparsa tuvo abucheos. Cuando intentaron levantar los gigantes para iniciar su recorrido por las calles del pueblo, algunas danzantes y otras personas lo impidieron. Se vivieron momentos de tensión con mucha gente atónita por lo que estaba sucediendo. La comparsa decidió llevar las dos parejas de gigantes a las dependencias de la parroquia y no hubo pasacalles. Sus responsables indican que ellos no deciden y que pusieron los gigantes en medio de la calle por orden de la cofradía.
Otra parte del público que permanecía en las escaleras exteriores de la parroquia aplaudió a la comparsa al marcharse y a los danzantes de la cofradía que empezaron a bailar en este mismo espacio a las 13.00 horas (la ceremonia de la bajada había comenzado a las 12.00). En ese instante la Gaita Mixta también reanudó su baile un poco más abajo de manera que se creó un barullo de sonido entre los dos grupos de gaiteros y el malestar del público que acompañaba a los danzantes de la cofradía.
Desde ambos bandos piden respeto, mientras el enfrentamiento, que estaba latente, hoy ha tenido otro punto de inflexión en detrimento de la fiesta.
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