Manifestación del personal sanitario del Hospital de Calahorra: «No sobra ninguna de nuestras manos»

El malestar generado por la restructuración de la Unidad de Enfemería del Hospital de Calahorra, que se aplica desde este sábado, fue puesto de manifesto tanto por los sanitarios como por los pacientes y vecinos de Calahorra este viernes, que se han desplazado hasta la puerta del centro hospitalario para apoyar y secundar las quejas manifestadas por su personal.

La movilización, en el descanso de los profesionales, ha congregado a más de un centenar de personas. «La verdad que tenía que haber venido mucha más gente, porque tenemos que estar unidos ya que nos van a desmantelar todo el sistema», ha lamentado junto a la entrada del hospital Pedro Virto, en el grupo de vecinos que se unió a la protesta.

Entre los trabajadores la queja generalizada sobre la nueva organización del trabajo venía por las formas y por el fondo. «Esto es un caos», ha sentenciado una de las enfermeras sobre la gestión del Seris tanto para organizar los turnos de trabajo como para solventar el problema de personal que se da en el centro al contar con trabajadores de regímenes laborales distintos.

Y es que, desde que se integró el hospital en el Seris, y dejó de ser fundación privada, la plantilla está conformada por trabajadores estatutarios y personal laboral indefinido, junto con empleados con contratos temporales que terminaban este viernes. «Ahora no sé cuántos serán porque estos días con todo este jaleo a algunos les están llamando para ofrecerles algún 'contratito' de un par de meses», ha asegurado Pepi Delgado, enfermera en Radiología y quien atendió a los medios de comunicación tras la concentración.

Según ha explicado esta profesional, el personal estatutario tiene que acatar desde el sábado («por imposición») los nuevos turnos de las carteleras. «No se están respetando los tiempos de negociación, ya que nos han impuesto los horarios cuando hay una reunión prendiente el lunes», ha dicho en relación al segundo encuentro que tiene que mantener el Seris y el comité de empresa de la Comunidad Autónoma para negociar la reorganización.

Por otro lado, el personal indefinido no tiene que acatar las medidas hasta que no haya un acuerdo con la mesa de negociación. «Habrá ver qué sucede el fin de semana porque hay trabajadores indefinidos a los que sus abogados les han dicho que tienen que ir a trabajar en el turno de la cartelera antigua hasta que no haya acuerdo. Así que habrá turnos en los que estemos hasta más personal», ha advertido Luis, otro enfermero. Pero es que, además, en casos como el de Raquel Pérez, enfermera de Cuidados Intermedios, en su nuevo turno de trabajo ha asegurado que no se garantiza el suficiente descanso: «Nos están entregando unas carteleras en las que tenemos que trabajar siete días seguidos con cuatro mañanas, dos tardes y una noche sin descanso entre medio».

La movilizacion del viernes, en la que se ha podido ver a concejales de Vox y del PSOE, «ha salido de los propios trabajadores», ha remarcado Pepi Delgado, que formó parte del comité de empresa de la extinta Fundación Hospital de Calahorra. «Aquí estamos para decirles que no pueden hacer lo que quieran siempre, que tienen que tener en cuenta a la población que aquí se atiende. Porque una cosa es lo que están haciendo a los trabajadores y otra cosa es como repercute en los usuarios del hospital». Minutos después Francisco Javier Gómez, paciente de Urología, ha expuesto su caso como ejemplo y hecho referencia a otro de los problemas del centro: la falta de especialistas. «Estuve con el médico en marzo del año pasado y me dio unos análisis para hacermelos antes de la próxima consulta, que debería haber sido en septiembre», explicaba. Sin embargo, «ahora me acaban de decir que se ha jubilado un urólogo y que me van derivar a Logroño, pero que tampoco saben cuándo».

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