Un monasterio en la roca
La Asociación para la Historia de Albelda limpia el ‘scriptorium’ medieval del convento rupestre de San Martín para restaurarlo y hacerlo visitable
Pilar Hidalgo
Miércoles, 23 de noviembre 2016, 11:03
El valle del Iregua fue durante los siglos IX y X frontera de la Reconquista y escenario de batallas entre árabes y cristianos. De ahí la importancia de estas tierras. En aquellos tiempos convulsos, el monje Vigila realizó el Códice Albeldense, el más importante de España en el siglo X. No obstante, la fama de los amanuenses (o copistas) de Albelda ya había traspasado antes las fronteras de nuestro país.
Dado que esa técnica no se puede improvisar, existió una escuela de escribientes en el IX o con anterioridad, y puesto que esos monjes vivieron en cuevas antes de la construcción del monasterio de San Martín en el siglo X, en esas oquedades debió localizarse también el 'scriptorium' u «oficina» de los amanuenses, como al presidente de la Asociación Cultural para la Historia de Albelda, Andrés Cámara, le gusta en llamar.
El profesor Antonino González Blanco, el mayor experto español en hábitats rupestres en la Alta Edad Media, señala que ese 'scriptorium' se ubicaría en el flanco sur del antiguo monasterio rupestre de San Martín, establecido en Peña Salagona y habitado por 200 monjes.
Esa gruta abierta en otra de las peñas del municipio se subdividió durante el siglo XX en seis pequeñas cuevas, repartidas en dos pisos, que hasta hace unas tres décadas los vecinos en los que recayó su propiedad utilizaron como pajares, bodegas, leñeras o palomares (antes incluso albergaron viviendas), por lo que se encontraban repletas de suciedad y en muy malas condiciones.
Durante cuatro sábados, la Asociación Cultural para la Historia de Albelda ha emprendido una campaña de limpieza de estas estancias excavadas en la roca en las que ha participado una docena de voluntarios. Su esforzada labor ha devuelto el esplendor perdido a esta joya del patrimonio rupestre. Así, los albeldenses que de mano del colectivo han podido internarse en el antiguo 'scriptorium' han podido intuir lo que era la vida de esos monjes paseando por los espacios que acogieron el vestíbulo, el taller donde se realizaban los pergaminos, la celda de penitencia, la ermita u observando la chimenea o unas coquetas hornacinas.
La Asociación Cultural para la Historia de Albelda ha solicitado ya una subvención al CEIP para iniciar un estudio histórico-arqueológico, primer paso para restaurar este increíble 'scriptorium' y hacerlo visitable.
