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Recreación de la escena de teñido en la cámara funeraria. Oriol Garcia i Quera, ASOME-Universitat Autònoma de Barcelona
Hallan en Menorca la prueba más antigua del consumo de drogas en Europa
Ciencia | Arqueología

Hallan en Menorca la prueba más antigua del consumo de drogas en Europa

Un equipo de científicos ha encontrado restos de sustancias alucinógenas y estimulantes en una muestra de cabello de un chamán encontrada en la cueva menorquina des Càrritx

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Jueves, 6 de abril 2023

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Las poblaciones europeas consumían drogas derivadas de las plantas desde la Edad de Bronce, hace unos 3.000 años. Los restos de sustancias alucinógenas y estimulantes detectadas en una muestra de cabello de un antiguo chamán, encontrada en la cueva des Càrritx, en Menorca, lo confirman. Estos hallazgos, publicados este jueves en la revista 'Scientific Reports', son la primera evidencia directa del uso de drogas antiguas en Europa, que pueden haberse utilizado como parte de las ceremonias rituales.

Hasta ahora, la certeza que existía sobre el uso de drogas prehistóricas en Europa se basaba en evidencias indirectas, como restos de alcaloides de opio detectados en contenedores de la Edad de Bronce o la aparición de plantas alucinógenas en contextos rituales y representaciones artísticas.

La cueva des Càrritx, en Menorca, fue ocupada por primera vez hace unos 3.600 años. Hasta hace unos 2.800 años, este lugar contenía una cámara utilizada como espacio funerario. Investigaciones anteriores sugirieron que allí fueron enterradas unas 210 personas. Sin embargo, solo a diez individuos fallecidos se les tiñó el cabello de rojo y se les cortó un mechón para, a continuación, guardarlo en recipientes, decorados con círculos concéntricos, que fueron hallados en una cámara sellada separada, ubicada más al fondo de la cueva.

Según los análisis, estos mechones datan de hace aproximadamente 3.000 años. Fueron descubiertos hace años, pero entonces no existían las tecnologías forenses actuales.

Imagen principal - Hallan en Menorca la prueba más antigua del consumo de drogas en Europa
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Liderados por Elisa Guerra-Doce, profesora titular de prehistoria de la Universidad de Valladolid, los investigadores sometieron las muestras de cabello a dos técnicas químicas bien conocidas (la cromatografía líquida de ultra alto rendimiento y la espectroscopia de masas de alta resolución) para comprobar si contenían los alcaloides atropina, escopolamina (también llamada burundanga) y efedrina.

La atropina y la escopolamina se encuentran, de forma natural, en la familia de las plantas de sombra nocturna (mandrágora, henbabe, manzana espinosa...), que al consumirse pueden inducir delirio, alucinaciones y alteración de la percepción sensorial. La efedrina, por su parte, es un estimulante derivado de ciertas especies de arbustos y pinos, que puede aumentar la excitación, el estado de alerta y la actividad física.

Las tres sustancias fueron detectadas en tres muestras de cabello replicadas y los científicos sugieren que las plantas alucinógenas pudieron utilizarse como parte de las ceremonias rituales realizadas por un chamán. Además, sugieren que los círculos concéntricos en los contenedores de madera podrían representar los ojos y significar una metáfora las alucinaciones visuales que pueden acompañar al uso de ciertas drogas. También encontraron otros artículos, como una horquilla, un peine y un tazón de madera y una espátula.

La hipótesis que manejan los científicos es que, debido a los cambios culturales y la transformación de las estructuras sociales que se produjeron, hace unos 2.800 años, a consecuencia del crecimiento demográfico, podría haber ocurrido que algunos individuos, reacios a abandonar las antiguas tradiciones, ocultasen una colección de objetos rituales, pertenecientes posiblemente chamanes, con la esperanza de que el antiguo orden social pudiera ser restablecido en el futuro.

A diferencia de la información que desveló el ADN extraído de una muestra de pelo de Beethoven el pasado mes de marzo, que ha permitido conocer que sufrió hepatitis B o que uno de los ascendientes paternos del músico tuvo una aventura extramatrimonial, los mechones hallados en Menorca fueron cortados, lo que complica obtener el ADN, principalmente contenido en la raíz.

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