'El Solitario', frente a sus testigos
Una conductora sitúa a Giménez Arbe, «con toda seguridad», a pocos kilómetros de Castejón horas después del doble asesinato
V. SOTO VÍCTOR SOTO
Jueves, 17 de julio 2008, 10:32
Los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación coincidieron en rechazar la presencia de una red internacional antisistema en el crimen de Castejón al considerar la idea como «descabellada». «Por la trayectoria delictiva [de Giménez Arbe] y por lo que hemos investigado fue él el que tuvo que estar en Castejón y no tuvo más remedio que disparar para no ser sorprendido con los elementos de caracterización y las armas dentro del vehículo», indicó uno de los investigadores. «Su versión es rocambolesca. Tenemos constancia de que en 1993 atracó un banco junto a otra persona. Después, siempre solo. No se pone en manos de nadie no se fía de nadie», recalcó el responsable de la Unidad Orgánica de Policía Judicial.
Además, los agentes recalcaron la presencia de armas en el domicilio madrileño y la nave registrada en Pinto que coincidían con los casquillos hallados en los atracos cometidos en Zafra (Extremadura), Sarriá (Barcelona) y La Moraleja (Madrid). Mientras, las balas encontradas en el doble crimen y en Vall D'Uxó, donde un agente de la Policía Local murió durante el tiroteo, salieron de la misma arma automática.
Uno de los miembros de la Benemérita, incluso, hizo memoria para asegurar que, durante la detención de 'El Solitario' en Portugal, uno de los policías lusos escuchó que éste les retaba: «Dijo que si le hubiesen dado un segundo o dos más hubiera matado a algún agente, como ya había matado a dos en España». Ésta frase fue una de las pocas que provocó un gesto de Giménez Arbe, quien negó repetidamente con su cabeza la autoría de la frase. La declaración de una testigo protegida situó ayer a Jaime Giménez Arbe, 'El Solitario', «con toda seguridad», en las inmediaciones de Valverde (La Rioja) y Ágreda apenas tres horas después de los asesinatos de los dos agentes del cuartel de Calahorra ocurrido el 9 de junio del 2004 en Castejón. «Lo recuerdo perfectamente porque la carretera estaba en obras, me confundí y estaba invadiendo el carril contrario cuando me encontré con el todoterreno que salía de un camino», indicó la testigo número 18. «Me puse a su lado para pedirle disculpas pero él no me atendía. Miraba a derecha e izquierda por el retrovisor y en ese momento tuve una sensación fuerte de peligro. Pensé que si tenía una escopeta me mataba», aseguró con frialdad.
La mujer denunció los hechos tras la detención de Giménez Arbe en Portugal, tres años después de los asesinatos. «Ese día vi su imagen en un avance informativo y lo recordé con absoluta seguridad», añadió. Segundos después, en la sala, la testigo lo volvía a reconocer. «Sí, es él», indicaba ante la mirada desaprobatoria del acusado, que masculló una mueca de sorpresa.
Esta declaración se sumó a la de otro testigo que observó un Suzuki circulando por caminos secundarios de Castejón minutos después del tiroteo. En la vista de ayer, los testimonios recrearon una hipótesis plausible: que Giménez Arbe, tras el tiroteo, se escondió en las Bardenas Reales durante unas horas, que aprovechó para cambiar las matrículas. En el momento del crimen, según el fiscal, 'El Solitario' portaba placas de Logroño, como reconoció el martes un testigo. Horas después, una patrulla de la Guardia Civil situada en Buñuel (límite de Navarra con Aragón) tuvo que evitar el atropello de un vehículo idéntico con matrículas de Zaragoza. «Comprobamos inmediatamente esa placa y correspondía a un todoterreno Suzuki de Zaragoza, pero pinchado y no utilizado desde hacía tiempo», aseguró un agente. Dos horas después, 'El Solitario' se cruzaba con la testigo número 18.
Las primeras indagaciones de la Guardia Civil llevaron a analizar todos Suzuki Samurai matriculados con la LO. «No encontramos ninguno sospechoso», indicó un número de la Benemérita. Lo que sí pudieron constatar en los cuadernos hallados en el domicilio de Arbe es que éste había programado una ruta de escape de Alfaro, así como de otras localidades de la Ribera navarra.
Declaración del hijo
La parte más emotiva en la segunda jornada del juicio llegó por la presencia del hijo de Giménez Arbe. Éste indicó que en la nave propiedad de su familia en Pinto «había varios vehículos, entre ellos un Suzuki Samurai azul» pero que «nunca» vio armas o munición. Durante el receso, el vástago de 'El Solitario' pidió un 'vis a vis' de apenas un cuarto de hora que le fue concedido.
Hoy declararán la madre de Giménez Arbe y los familiares de los agentes asesinados, José Antonio Vidal y Juan Antonio Palmero. También se escucharán las periciales forenses y las declaraciones de varios agentes portugueses que detuvieron a 'El Solitario'.