El termómetro del cambio

La crónica neutra de cómo discurrió ayer el 'congresillo' donde los socialistas riojanos decidieron quiénes serán los seis delegados que acudirán al Congreso Federal de Sevilla que elegirá al nuevo secretario general debería recoger lo obvio: optaron dos listas, de las cuales una fue respaldada por 99 de los 165 delegados acreditados y cosechó cuatro representantes (Francisco Martínez Aldama, Emilia Fernández, José María Rodríguez y Luz Hernáez) y la otra mereció dos (Félix Caperos y Ana Belén Martínez) gracias al apoyo de 49 compromisarios. Ni siquiera podría adornarse con un gran titular del tipo el PSOE de La Rioja respaldará a Chacón o Rubalcaba, porque aunque las preferencias de unos y de otros son más o menos presumibles, ninguno se mojó públicamente por ellos o un virtual tercer candidato que pueda asomar de aquí al 3 de febrero. Una de las razones por las que, seguramente, el resto de los 17 participantes en el 'congresillo' votó en blanco.

Sin embargo, la cita celebrada en la UR, previa al congreso regional que designará a finales de febrero al sucesor de Francisco Martínez Aldama como líder del partido entre (de momento) Luis Alonso, César Luena y José Ángel Lacalzada, incluye múltiples interpretaciones, varias pistas en clave interna y un aldabonazo: la aparición de Félix Caperos en el elenco de protagonistas de la nueva etapa que encara el PSOE en la comunidad.

La primera noticia fue la simple concurrencia de dos listas. Tras múltiples gestiones de la actual Ejecutiva para consensuar una candidatura de consenso con todo el sector crítico que encarna Luis Alonso, el exconcejal de Villamediana rehusó dando las gracias por la posibilidad y configurando una alternativa a la encabezada por el propio Aldama junto a Emilia Fernández, Chema Rodríguez, Luz Hernáez, Domingo Dorado y Rebeca Urbina. La relativa sorpresa fue la elección como número uno del alcalde de Casalarreina, que tras pronunciarse hace unos días sobre la necesidad de una «reforma profunda de la mano de las bases y no de sus actuales dirigentes», da un paso al frente del cambio aliándose con la corriente de Alonso y conformando una lista de afines: Ana Belén Martínez, Resurrección Cruz Vallejo, Domingo Abeytua, Natalia Julia Rupérez y Jorge Ezquerro.

El resultado final no deja de prestarse como termómetro para medir la temperatura de las sensibilidades que bullen en el seno del partido. El grupo oficialista obtuvo el 60% de los apoyos, y quienes abogan por una renovación drástica se llevaron el 30%.

Los protagonistas, sin embargo, rehuyen una lectura en esos términos. «El partido ha votado en libertad, dando un ejemplo de democracia y pluralidad», reflexionaba Aldama a la salida del 'congresillo', sin pronunciarse tampoco por el papel que pueda jugar a partir de ahora un Félix Caperos que ha sido hasta ahora un fijo en su lista autonómica y diputado activo en el Parlamento riojano. «Es una decisión personal que respeto; habría que preguntarle a él». «Queda mucho para el congreso regional y hay que pensar bien las cosas, pero es obvio que existe un sentimiento de cambio real», afirmó el aludido, para quien el síntoma más evidente son los 49 votos logrados ayer frente a los 99 del núcleo tradicional. «Comparto con Alonso una idea común de giro», señaló el alcalde de Casalarreina, remarcando que el único verbo que conjuga su alternativa es sumar. Y remató: «Por fortuna, no hay nada decidido dentro del PSOE».