El sector se mueve para crear una federación de asociaciones de hostelería
«Creemos que la hostelería tiene mucho que decir y, no sólo ahora sino siempre», dice Rubén Fernández
Javier Campos
Sábado, 22 de noviembre 2014, 17:46
Que el sector hostelero trata de unirse para abordar los problemas que suponen artículos como el 22.4 de la Ordenanza de ruidos de Logroño, que responsabiliza a los propietarios de bares de que el cliente saque o deje de sacar bebidas a la calle, es más que evidente tras los últimos movimientos que se han producido para la creación de una federación de asociaciones hosteleras.
«Se trata de poder canalizar las preocupaciones que puedan tener o surgir en el sector a través de un único interlocutor con las administraciones, que hasta ahora nos han tenido poco o nada en cuenta», explica a Diario LA RIOJA el hostelero Rubén Fernández, en plenas conversaciones con el resto.
Se trataría, según cuenta, de intentar aglutinar a las diferentes asociaciones ya existentes, «idea que tomó cuerpo e impulso tras las últimas fiestas de San Mateo y que, a día de hoy, estamos en disposición de decir que se concretará en pocas semanas». La Federación Riojana de Asociaciones de Hostelería, «que representará a un importante número de establecimientos», nace con la intención de tener voz principalmente a nivel institucional. «Nos sentimos ninguneados y, en la toma de decisiones que nos afectan, sencillamente, no contamos», denuncia el hostelero.
«Creemos que la hostelería tiene mucho que decir y, no sólo ahora sino siempre, hemos estado abiertos al diálogo para temas de ciudad y mejorar entre todos, que es de lo que se trata», añade Fernández, quien da voz al sentir general del 'maltrato' que vienen sufriendo.
«Hay épocas más tranquilas y otras de mayor presión, pero resulta sintomático que sólo se vigile a la hostelería cuando otras fuentes generadoras de ruido, como el botellón, parece que pasan desapercibidas para las autoridades. A mí me hacen responsable de que un cliente salga a la calle con un botellín de agua, pues la norma no dice nada de bebidas alcohólicas o no, pero se consiente que un grupo de chavales hagan botellón enfrente de la puerta de mi bar», se queja.
Fernández recuerda que, desde hace años, las denuncias por ruidos responden mayoritariamente a problemas ocasionados entre vecinos y no por bares.