Sacyr cierra filas en torno a Manrique
J. A. B.
Domingo, 25 de octubre 2015, 01:20
De las seis grandes constructoras, Sacyr es aparentemente la única a la que la sucesión ni le ocupa ni le preocupa. Dos familias se reparten el poder. Ahora preside -y es también consejero delegado- Manuel Manrique y antes lo hizo José Manuel Loureda, mientras sus hijos se distribuyen por un consejo de administración donde van ganando poder.
Demetrio Carceller, presidente de la cervecera Damm, ejerce de contrapeso desde la vicepresidencia. Entre los tres controlan más de un tercio del capital social tras haber descabalgado en el 2011 al polémico Luis del Rivero. Hace un mes renovó su cúpula directiva tras refinanciar su 9% en Repsol y vender el 'ladrillo' de Testa.
La compañía, que mejoró claramente sus cifras el primer semestre -mejor la facturación (1.339 millones de euros, un 14% más) que las ganancias (apenas 62 millones, solo un 1,6% más)-, está centrada en su plan estratégico. Según esas cuentas, su beneficio bruto se duplicará entre 2016 y 2020 hasta los 750 millones.
Pero los analistas no terminan de verlo claro y aguardan a la resolución de las obras de ampliación del Canal de Panamá (abril del 2016). Un hito de Sacyr que tornó en quebradero de cabeza por los sobrecostes y los impagos.