La parte del señor alcalde

El debate sobre la Reforma Local y una actualidad donde gravita la palabra crisis vuelven a poner en el punto de mira a los alcaldes y su retribución. En el primero de los frentes, por la aprobación definitiva de la norma que, entre otros puntos, fija los límites salariales de los primeros ediles en función de la población de sus municipios;en el segundo, por la referencia riojana que algunos medios de comunicación nacionales han hecho en las últimas fechas de casos como el de Casalarreina.

El programa El objetivo, que pilota Ana Pastor, abordó el tema en su última edición donde, junto a una de las responsables de sueldospublicos.com que analiza las percepciones de los altos cargos de todo el país, señaló la variedad de coyunturas que se registran en clave local. Y para ejemplificarlo, los 26.520 euros anuales que percibe Félix Caperos mientras en otros pueblos con prácticamente el mismo censo como Gradefes (León)su alcaldesa no percibe nada en razón de su cargo.

El apunte invita a explorar cuál es la situación en la comunidad autónoma. La propia web especializada reconoce las dificultades para homogeneizar todas las variables y señalar comparativamente los alcaldes mejor pagados «nuestro proyecto no llega para tanto», reconocen, si bien a nivel riojano es posible una aproximación a una parte del territorio que, efectivamente, descubre notables diferencias y alguna singularidad. Siguiendo el patrón poblacional, el regidor de Arnedillo es quien presenta uno de los ratios más elevados. Para Pedro Montalvo, los 23.800 euros brutos que recibe al año por una dedicación parcial, ya que trabaja de 6 a 10 horas en una empresa de Arnedo, son razonables. «A los 500 vecinos hay que sumar los 60 de la pedanía de Santa Eulalia Somera y las casi 3.000 personas que llegan al pueblo en vacaciones», argumenta destacando la labor constante que requiere una localidad con casi 650 plazas turísticas y un presupuesto superior al millón de euros.

Con 453 empadronados en Anguciana, su máximo responsable percibe 12.235 euros a la vez que mantiene su trabajo como agricultor autónomo. «El alcalde hace todo y, aunque formalmente esté a tiempo parcial, estoy operativo cualquier día a cualquier hora», arguye Jorge Loyo recordando también el repunte que se registra en verano, donde el pueblo roza los 4.000 vecinos por las segundas residencias. Desde Casalarreina, Caperos alude también a la estacionalidad para defender el salario asignado, al que suma 9.189 euros al año que recibe del Parlamento en calidad de diputado regional y que tacha de «circunstanciales». «Basta con ver cómo ha cambiado el pueblo en estos años», sugiere para avalar su nómina y la necesidad, a su juicio, de tener una remuneración digna para atender todas las obligaciones que comporta el cargo «más allá de las campañas de acoso que se dan contra algunos».

Parlamentarios y jubilados

La ratio por habitante no siempre es el espejo fiel de la situación en algunos municipios. Ni Patricio Capellán en Haro ni Javier Azpeitia en Santo Domingo perciben un sueldo al estar jubilados, si bien en sus equipos de gobierno hay definidos, respectivamente, uno y dos concejales liberados.

La situación tanto en Arnedo como en Nalda o Ribafrecha está condiciona por la doble función de sus primeros ediles como parlamentarios nacionales. La renuncia a una percepción municipal se compensa con la asignación constitucional y las dietas correspondientes bien como diputados o senadores. En buena parte de los consistorios, los alcaldes sólo perciben lo estipulado en función de asistencias a plenos o por kilometraje, en otra parte de ellos la fórmula aprobada por los plenos es una jornada a tiempo parcial (desde el 50 al 80%, en su mayoría) para atender también sus trabajos particulares y, sobre todo, en los más pequeños la cifra es única:cero.