A ver aves

Es parte de la descripción de la ruta 'Soto en Cameros-mirador del Torrejón', una de las trece incluidas en la guía , editada y distribuida por las revistas especializadas y en colaboración con la Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno regional. Ayer fue presentada en Logroño por parte de la consejera Aránzazu Vallejo y Miguel Urbiola, director general de Medio Natural, quienes destacaron los recursos naturales de La Rioja y, en concreto, su gran diversidad de aves, como reclamo turístico tanto interior como exterior. «Un pequeño gran paraíso» para cerca de 300 especies.

«En una tierra tan pequeña -reseña la guía- no es necesario desplazarse demasiado para ver en una misma jornada aves de corte estepario, ávidas de la llanura deforestada, la falta de agua y el calor, como el sisón, las gangas y el alcaraván; y poco después, a unas decenas de kilómetros tan sólo, otras aves de requerimientos atlánticos o centroeuropeos, tan amantes del frío y la humedad ambiental que prefieren vivir en el bosque, como el camachuelo común, el carbonero palustre y el agateador norteño. Y si nos atrevemos a subir hasta los más altos prados y matorrales de montaña, encontramos incluso algunas tan exclusivas en la Península como la perdiz pardilla».

La guía repasa los espacios naturales más representativos de la región, rutas aconsejadas y los mejores observatorios, abarcando todo el territorio riojano y destacando algunas de las especies más singulares. Las rutas propuestas discurren por los montes Obarenes, donde campea el alimoche; el alto Oja, con la presencia de la protegida perdiz pardilla; el valle del Cárdenas, frecuentado por el agateador; la sierra del Urbión, habitada por el escribano cerillo; la sierra Cebollera, con el carbonero; el valle del Iregua, zona del búho real; el cañón del Leza, y el águila real; las peñas del Jubera, del roquero rojo; el valle de Ocón, y la chocha perdiz; las peñas de Arnedillo, hogar del buitre leonado; el valle del Alhama, y el águila azor perdicera; y la reserva natural de los sotos de Alfaro, colonia permanente de la cigüeña blanca.

El manual incluye mapas e información práctica sobre los recursos turísticos de la zona: lugares de interés, actividades, monumentos, gastronomía y alojamientos. Una práctica guía para iniciarse en la observación de aves y el mundo que sobrevuelan.