«Aunque Perú esté atrasado, una pequeña ayuda permite prosperar»

Es Agustino Recoleto, oriundo de Luezas y lleva 30 años como misionero en Perú donde gracias a las subvenciones del Gobierno de La Rioja se han llevado a cabo 25 proyectos. Este año, mediante una ayuda de 356.000 euros del Gobierno riojano, Carmelo Martínez y el obispo de Chota, Fortunato Pablo Urcey, dirigirán dos iniciativas acometidas en la zona por la ONG Haren Alde.

- ¿Cuántos años lleva destinado como sacerdote en Perú?

- Llevo ya casi 30 años. Fue mi primer destino y mi ilusión desde que estaba en la escuela. La profesora, que era sobrina de un religioso que estaba en México, nos hablaba en la clase de religión de las misiones y me impresionaban algunas cartas que nos leía. Cuando a los 12 años ella me preguntó que qué quería ser de mayor, dije que misionero en Chota.

- ¿Qué es lo que más le llena de su dedicación como misionero?

- Poder satisfacer lo que allá en América dicen el 'hambre de Dios'. Allá se siente más a Dios. La gente es profundamente religiosa y, a veces, da mucha pena cómo sienten que no tienen presencia constante de un sacerdote que les anime y les dé los sacramentos.

- ¿Cuáles son las necesidades prioritarias para la población de las zonas de Cajamarca y Chota?

- En principio, lo importante es que les llegue lo que corresponde del estado peruano porque los gobernantes se acuerdan muy poco de las provincias. Lima es un monstruo de ciudad y las provincias no tienen tanta posibilidad de recibir ayudas porque los políticos suelen actuar en relación con el respaldo que puedan obtener.

- ¿Podría resumir en qué consiste el proyecto de construcción de cocinas mejoradas que ha presentado el Gobierno?

- Allá las casas son como una sala de seis por cuatro metros donde en un rincón tienen el fogón compuesto por piedras. Eso para la salud de las mujeres es tremendamente fastidioso, sobre todo para la columna y los pulmones porque respiran el humo que se desprende de los materiales con los que cocinan (excremento de vaca, restos forestales y todo lo que pueda arder). Con esta iniciativa, se crearán cocinas altas con tres fogones que, por la forma de su construcción, reducen el consumo de leña y de combustible fósil en un 75 por ciento.

- ¿Qué otros proyectos han realizado los Agustinos Recoletos desde que usted reside en Perú?

- Los Agustinos optamos por proyectos de agua potable. Ahora, el proyecto base es éste de las cocinas mejoradas, pero hay otros como el de mejora de la nutrición infantil con el que se pretende que las madres varíen los elementos para que la nutrición de los niños sea mejor.

- ¿Qué iniciativas planean para el futuro?

- La posibilidad de una universidad llevada por la Iglesia porque la educación está muy devaluada. De hecho, allí se habla en términos peyorativos de los 'profesores de miércoles' porque las comunidades del campo no tienen acceso por carretera. Los profesores, si viven en una ciudad distante de su centro educativo, dedican el lunes para preparar el viaje, el martes para viajar y descansar, el miércoles dan clase y el jueves y el viernes los emplean en regresar.

- ¿Se ha notado la crisis en el país y en la inversión de los gobiernos de los países occidentales en cooperación?

- Perú ha estado siempre en crisis. La mejora y el crecimiento es difícil, aunque la crisis parece que se ha notado poco. Y parece que las colaboraciones como éstas no se han resentido. Eso es estupendo porque aunque Perú esté en un nivel muy atrasado con una pequeña colaboración se ayuda a prosperar.