UGT denuncia que «la inflación se ha extendido de manera puramente especulativa»
El secretario general, Pepe Álvarez, avisa a la patronal de que «si no se sienta a la mesa el conflicto va a ir creciendo»
En su vista a La Rioja, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se ha reafirmado en el discurso que mantienen las organizaciones sindicales en las últimas semanas: Salario o conflicto. Además de analizar las causas de la inflación y como esta «se ha extendido de manera puramente especulativa», Álvarez ha incidido en la necesidad de revisar los convenios colectivos, en «repartir de forma equitativa» las dificultades económicas que padece el país y en «no dejar atrás» a aquellos trabajadores con salarios más bajos en referencia a una posible subida del salario mínimo.
Bajo ese 'Salario o conflicto' hacía un «llamamiento a la patronal para sentarse a la mesa porque sino el conflicto va a ir creciendo, de manera especial en septiembre y octubre, con la confluencia de sectores que tienen el convenio colectivo atascado», haciendo referencia a que esos «convenios permitan a los trabajadores mantener su poder adquisitivo». Reseñaba el secretario general de UGT que el 80% de los convenios colectivos firmados este año se han realizado con clausula de revisión salarial.
Hacía referencia también Pepe Álvarez a cómo esas negociaciones ponen el foco en «las personas que tienen los salarios más bajos, a las que no podemos dejar atrás». Desde el sindicato se plantean antes de final de año exigir una subida extraordinaria del salario mínimo «si la patronal no deja otra salida».
Sobre la inflación que está golpeando desde hace meses a la sociedad española, el secretario general de UGT apuntó que «se ha creado una bolsa de inflación que se ha extendido de manera puramente especulativa», como ocurre en el sector energético, señaló: «La comisión de la competencia debería dejar de estar de vacaciones y actuar».
En referencia a las medidas tomadas por el Gobierno de Pedro Sánchez esta semana, que tasan los beneficios de las energéticas y los bancos, se mostró satisfecho de que «en un gran momento de dificultad económica esta se reparta de la forma más equitativa posible», añadiendo que «la crisis se puede encarar como en 2008, pagándola los ciudadanos de menos recursos, o de esta manera, repartiendo los costes».
En relación a las voces que han sugerido que estos impuestos a las empresas podrían ser repercutidos al consumidor, subrayaba que «si es así quiere decir que el mercado es una pantomima y no hay competencia», si bien se mostraba «partidario de un control de precios en los sectores en los que se han disparado por afán especulativo.