Un viaje al pasado en el Centro de Interpretación Paleontológica de La Rioja
Además del espacio museístico el centro dispone de biblioteca, laboratorios, estancias para reuniones y una sala de usos múltiples donde se proyecta un vídeo al inicio del recorrido y también acoge otras actividades culturales
En el 2005 abrió sus puertas el Centro de Interpretación Paleontológica de La Rioja en Igea con el objetivo de convertirse en un referente para el estudio e investigación en La Rioja (gracias a sus importantes hallazgos, algunas piezas únicas como la pata de un 'bayonyx') y uno de los hitos turísticos en la comarca del Alhama-Linares.
La difusión constante a través de las redes sociales, la web www.dinosaurios-igea.org, el libro 'La Rioja de los dinosaurios. Un ecosistema de hace 120 millones de años' (escrito por Luis Ignacio Viera y José Angel Torres) ayudaron a la hora de poner en el candelero este lugar, una de las joyas de Igea que muestra de forma educativa y muy visual como era La Rioja hace 120 millones de años.
Además de un espacio museístico lleno de vitrinas, paneles, pantallas táctiles interactivas, maquetas de dinosuarios y de peces y restos de huellas y fósiles de todo tipo, el centro dispone de biblioteca, laboratorios, estancias para reuniones y una sala de usos múltiples donde se proyecta un vídeo al inicio del recorrido y también acoge otras actividades culturales.
Por otro lado, se ofrece la posibilidad de acceder con guía al yacimiento de La Era del Peladillo (uno de los más importantes del mundo en cuanto a número de huellas de dinosaurio contabilizadas) y de realizar visitas concertadas 'a la carta' por otros puntos de interés paleontológico del entorno.
Las obras para adecuar La Era del Peladillo con réplicas de dinosaurios, paneles explicativos, senderos y plataformas elevadas sobre las huellas y ampliación del aparcamiento darán un nuevo empuje al centro que ya tiene previsto acudir al yacimiento con los escolares en primavera.
El Centro de Interpretación Paleontológica de La Rioja está situado en una zona privilegiada, debido a los numerosos y ricos yacimientos localizados alrededor; en muchos casos, de carácter único a nivel mundial.
Muestra de esta gran riqueza, son los restos óseos de Baryonyx e Hypsilophodon que se exponen en el Centro y que se unen a los cuatro holotipos (ejemplar que ha servido para describir una especie en una publicación científica) únicos en el mundo: Dadoxylon riojense (conífera), Tempskya riojana (helecho arborescente), Paraglauconia vierai (gasterópodo) y Camerochelys vilanovai (tortuga), todos ellos localizados originalmente en Igea.