Había una vez un circo... en Calagurris
José Luis Cinca publica una aproximación documentada al 'ludi circenses' que existió en el Mercadal en la época romana
Sabemos que estuvo en el paseo Mercadal y que apenas quedan huellas físicas de su existencia. Sin embargo, sus dimensiones y espectacularidad son cuestiones ... que resultan menos conocidas. La importancia de Calagurris en la época romana no sólo viene acreditada por el privilegió que recibió para acuñar monedas, sino por haber contado con uno de los 'ludi circenses' de Hispania.
El de Calagurris fue un circo monumental, cuyas dimensiones ocuparían más allá del paseo del Mercadal. El calagurritano José Luis Cinca, presidente de Amigos de la Historia de Calahorra, ha estudiado y recopilado toda la documentación existente en torno a esta infraestructura, que «ocupaba el espacio del paseo del Mercadal hasta la calle Paletillas y Teatro, y desde la Era Alta al Ayuntamiento».
Se estima que podría acoger a entre 7.000 y 9.000 personas, «si tenemos en cuenta las dimensiones del mismo y un ancho de entre 4 y 5 gradas deducidas de una intervención arqueológica que tuvo lugar en la esquina de la calle Mártires con la calle Teatro», explica.
Al circo de Calagurris, al que en un primer momento se le catalogó erróneamente como naumaquia, se desplazarían vecinos de otras poblaciones cercanas, como Vareia o Caesaragusta, que «venían aquí para ver las carreras de carros, con lo que ello implicaba de movimiento de personas, calzadas...», señala Cinca.
Sin apenas restos del edificio (existen unas canalizaciones y parte de un muro), descifrar cómo habría sido esta construcción sólo ha sido en parte posible gracias unas cerámicas encontradas en el alfar de La Maja, que dan cuentan de «carreras de caballos, bigas y cuadrigas». Por otros documentos de autores de los siglos XVII y XVIII, así como fotografías del Archivo Bella, Cinca ha podido situar «las 'casillas' de salida en la actual glorieta del Ayuntamiento, y a los pies de la Era Alta, el hemiciclo donde giraban los carros».
Además, contaría «con elementos comunes a todos los circos a imagen y semejanza del circo Máximo de Roma», sostiene el presidente de Amigos de la Historia, quien ha publicado en varios trabajos una aproximación al circo de Calagurris. Una de estas investigaciones forma parte de la publicación 'Studia Historia in Honorem Prof. Urbano Espinosa', en homenaje al exrector de la Universidad de La Rioja. También ha expuesto sus investigaciones en el Congreso Internacional de Arqueología que se celebra en Tarragona con carácter bianual.
Lamentablemente la expansión de la ciudad y la falta de interés de la administración borraron buena parte de la estructura que se conservaba, y que se puede identificar en imágenes de Bella de hace 100 años.
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