Urdiales sortea dos toros descastados en la confirmación de Serna
El primero del arnedano salió corretón y su segundo no ofreció juego por el pitón izquierdo a pesar del trabajo del diestro
Los abanicos aleteaban sin parar, era tarde de sol, calor y moscas. Pero también era tarde de emociones como la de ver a Urdiales ... ejercer de padrino en la confirmación de alternativa de Rafa Serna. El riojano estoqueó el segundo y el cuarto de la tarde.
El primero de Urdiales fue corretón, encontró el saludo en el platillo y ya cantó su nula fuerza. Diego firmó un inicio muy torero y hasta ahí. Cuando el toro andarín entró en la muleta acortó el viaje y ya no hubo opción para el lucimiento.
No acabó de tomar nota el respetable de las verónicas llenas de suavidad y la media de Urdiales al que hizo cuarto. El de Arnedo brindó al respetable y sacó al toro casi al platillo. Dio sitio y tiempo entre tandas. Asentó los talones y empezó la clase de control de las alturas y la colocación. El astado por el izquierdo no tuvo clase alguna y Diego lo intentó vaciando la embestida atrás.
Aunque colocó la tizona con habilidad se tuvo que ayudar de la cruceta. Roca Rey se topó con un astado que se enceló con su capote. Bajó los brazos componiendo un vistoso saludo. Viruta se desmonteró tras colocar un gran par de poder a poder. Después del inicio de faena de rodillas faltó ajuste en los primeros compases. Acabó entre los pitones con más emoción que toreo.
Un trofeo para Roca Rey
Nada destacable en el recibo al quinto al cual Roca Rey dejó crudo en el caballo y ni por esas el toro se vino arriba. En el ocaso de la faena, el espada bajó la mano y el toro respondió. Roca logró muletazos por ambos pitones sin conseguir la ligazón. La explosión llegó tras un recital de circulares y una estocada desprendida premiada con un trofeo.
Rafa Serna abrió plaza para celebrar la ceremonia de su confirmación de alternativa y recibió por verónicas sacando los brazos a un ejemplar que se fue suelto del caballo. Serna firmó un quite por Tafalleras al que Urdiales respondió a la verónica. El sevillano citó en los medios y el animal se arrancó con brío.
Echó la muleta por delante y toreó a media altura. El confirmante buscó siempre el sitio ante un adversario que se vino a menos. Enterró el acero con mucho acierto. Serna se fue a portagayola y en los medios recetó un soberbio saludo por verónicas al último capítulo. Tomó muy sereno la pañosa y buscó el pitón contrario. Midió la faena y firmó muletazos de gran rotundidad. Enterró el acero y cortó una oreja.
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