La Ertzaintza extrema el control sobre un asesino en serie que vive en el País Vasco tras salir de prisión
Joaquín Ferrándiz se mudó a Irún y Andoain tras cumplir 25 años de cárcel por violar y matar a cinco mujeres en los años 90 en Castellón
Ainhoa de las Heras
Sábado, 25 de octubre 2025, 09:31
«Nunca volveré a Castellón por respeto a las víctimas. Me marcho al extranjero para no molestar a nadie y poder rehacer mi vida». Joaquín ... Ferrándiz Ventura, 'Ximo', conocido como 'el asesino del círculo', pronunció estas frases conciliadoras al salir de la prisión de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real, el 22 de julio de 2023. Acababa de cumplir 25 de los 69 años a los que fue condenado por violar y matar a cinco mujeres, entre 1995 y 1996, en la zona de Castellón, de donde es oriundo. Sin embargo, Ferrándiz ha faltado a su palabra.
El hombre, que en la actualidad tiene 60 años, no llegó a someterse en prisión al programa de rehabilitación que ofrece el Gobierno a los agresores sexuales seriales. Ya en libertad, se mudó a la localidad fronteriza de Irún en busca del anonimato en septiembre de 2023, según la información que maneja la Ertzaintza. No se han hecho públicas imágenes de su aspecto físico actual.
Allí, a pocos kilómetros de Francia, estuvo viviendo de alquiler en un caserío en el Barrio de Ventas. Trabajaba en una conocida empresa de mensajería y paquetería, con sede en una localidad guipuzcoana. De Irún, se trasladó en junio de 2024 a Andoain. Ha cambiado de empleo y ahora está contratado por una firma nacional de alimentación, donde ha ido escalando puestos. Conduce un modesto 'Toyota' de color gris en el que fue identificado la última vez por patrullas de la Ertzaintza el pasado miércoles, 22 de octubre, en un control en la N-634, a su paso por el municipio guipuzcoano de Usurbil.
En estos últimos tiempos en el País Vasco ha mantenido una relación problemática con al menos una mujer. Sobre él pesa una orden de alejamiento vigente respecto de una víctima, que fue su compañera de piso y sentimental durante un tiempo el año pasado. Ella le ha denunciado por un delito de acoso y el juzgado abrió un expediente por violencia de género.
La Ertzaintza ha extremado la vigilancia sobre este individuo, calificado en su día como un psicópata integrado y del que llegó a grabarse una serie de true crime para la plataforma Netflix. Durante su larga estancia en prisión, 'Ximo' se caracterizó por un comportamiento «estable y colaborativo». Llegó a compartir patio con los criminales más sanguinarios y mediáticos de los últimos años, como Miguel Carcaño, Tony King, y entabló una estrecha amistad con José Bretón, que mató a sus dos hijos pequeños en un caso de violencia vicaria.
Inteligente, educado y «encantador» en el trato, como le describen quienes le han conocido, fuera de la cárcel ha conseguido llevar una vida cotidiana normalizada y alejada de esa otra cara oscura. Pero, enseguida surge una pregunta. ¿Ha logrado controlar su pulsión sexual y criminal tras más de dos décadas entre rejas? ¿Es posible que un depredador sexual como él se rehabilite sin ayuda?
En los años 90, su instinto criminal surgía durante las noches de los fines de semana, cuando salía 'de caza'. Repetía un mismo patrón de conducta. Escogía a sus víctimas vigilándolas a distancia cuando salían de discotecas o clubes nocturnos. Provocaba accidentes de tráfico en plena madrugada, deshinchaba con sigilo las ruedas de los turismos de las chicas y, cuando estas paraban, se acercaba y aprovechaba para ofrecerles ayuda y llevarles a casa. Cuando las jóvenes, desesperadas, accedían a subir a su coche, habían caído en su trampa mortal.
Las llevaba a lugares alejados, donde las violaba y asesinaba. Sus cuerpos fueron encontrados días después de la desaparición en cunetas o en la orilla de algún río. Estaban semienterradas, desnudas, maniatadas y amordazadas con cuerdas de embalar. Por las autopsias practicadas a los cadáveres, se cree que las estranguló con las manos o con su propia ropa interior, según los casos. Así mató entre 1995 y 1996 a Sonia Rubio, una profesora de inglés de 25 años en Benicasim; a Amelia Sandra García, de 22; Natalia Archelos, de 24; Mercedes Vélez, de 29, y Francisca Salas, de 24. También lo intentó con otras dos jóvenes, que lograron zafarse.
El hombre fue detenido en 1998 por la Guardia Civil, cuerpo que investigó la ola de homicidios. Primero, confesó sólo dos de las violaciones, pero terminó admitiendo también los crímenes. La Fiscalía llegó a pedir 163 años de prisión para él, pero terminó condenado a 69. Al cumplir 25 años como preso modelo, salió en libertad, auspiciado por un párroco de la prisión.
Ferrándiz está considerado como el primer asesino en serie detenido en España. El término fue acuñado en los años 30. La Policía autonómica teme que pueda volver a repetir su comportamiento del pasado, ya que ha sido visto en el entorno de una discoteca muy conocida de la zona de Irún.
Entre los agentes destinados en comisarías guipuzcoanas cunde la preocupación. En alguna ocasión -relata 'El Correo', se ha comprobado que llevaba debajo del asiento del conductor un rollo de papel de cocina y había algunos trozos usados en el cajón de la puerta. Además, tenía el teléfono móvil encendido y abierto en una web de citas para mayores.
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